"Por otro lado, en varios de mis libros (sobre todo en Los ríos perdidos de Londres) he intentado crear una poética basada en el rechazo de la metáfora como criterio de legitimación de la literatura seria. Por ejemplo: una novela donde la gente ciega es una metáfora de la ceguera moral. O una novela donde un tipo que sufre un proceso judicial que nunca se acaba es una metáfora sobre el hecho de nunca conseguimos encontrar el sentido de la vida. Por oposición a esto, siempre me he planteado una literatura que no se pueda reducir a un mensaje intelectual o moral mediante el desciframiento de la metáfora central. En otras palabras, una literatura que no signifique nada, en última instancia. Toda la literatura que más me gusta es así. Es por eso que muchas veces el relato emprende diatribas (más serias o más en broma) en contra de las metáforas".
De esta interesante conversación entre Luis Magrinyá y Javier Calvo acerca de la nueva novela de éste último, Suomenlinna, una historia de desvaríos adolescentes protagonizada por una "blackmetalera" finlandesa. A mí me ha gustado mucho.