lunes, 29 de diciembre de 2008

Felices fiestas



El vídeo es de una actuación de KISS en el programa Aplauso, allá por la Navidad de 1982. Yo tenía 14 años y ver a los cuatro KISS maquillados y disfrazados me impresionó tanto que en cuanto pude me compré el single de I Love It Loud, el segundo tema que "tocaron" (en playback, vaya) en Aplauso. ¿No es enternecedor el letrero que avisa de que el sonido de la actuación está pregrabado? Desde luego, eran otros tiempos...

jueves, 25 de diciembre de 2008

Mítico

Lo que hay ahí abajo es nada menos que Gael García Bernal cantando una versión en español de la canción más famosa de Cheap Trick (y una de las mejores canciones pop de todos los tiempos), I Want You to Want Me. Pero no, no se ha vuelto loco, es un fastuoso vídeo clip de una pelicula de Carlos Cuarón. Aún más abajo, el original.



miércoles, 24 de diciembre de 2008

Consejos navideños

Acabo de leer un artículo en el blog de John August haciendo recomendaciones a los guionistas norteamericanos para que aprendan a gestionar el dinero que ganan escribiendo, y se me ha ocurrido hacer la “versión española”. Así que ahí van algunas cosas que hay que recordar para ser guionista de cine y no acabar en la ruina:

-Ser contratado por un productor para escribir un guión no significa que necesariamente éste se vaya a rodar, y mucho menos que aunque se ruede, llegue a estrenarse. Teniendo en cuenta que uno de los pagos más importantes suele condicionarse al inicio del rodaje o al menos al comienzo del proceso de preproducción de la película, conviene aprender a vivir sin contar con ese dinero. Si llega, estupendo, pero las estadísticas demuestran que tienes tantas oportunidades de que eso ocurra como de que te toque un premio en la lotería de Navidad. Pasar pasa, pero casi siempre les pasa a otros.

-No hay que confiar en los plazos de pago que aparecen en el contrato. Recuerda que siempre puede ocurrir algo que impida que cobres en la fecha pactada. La empresa que tiene que pagarte puede arruinarse repentinamente (o más bien, no tener más remedio que reconocer por fin que no tiene liquidez tras llevar un tiempo ocultándolo confiando en la llegada de tiempos mejores); el productor puede perder confianza en el proyecto y decidir interrumpir los pagos acogiéndose a esa cláusula tan habitual que establece que el guionista no cobra hasta que el tratamiento, la primera versión del guión o lo que sea no esté “aceptado”; o simplemente el proyecto puede caerse en el momento en el que falla algunas de las vías que hasta ese momento garantizaban la financiación (a veces ocurre incluso a varias semanas del comienzo del rodaje, con todo el equipo contratado, o hasta con el rodaje ya iniciado). También hay productores mentirosos que sencillamente desaparecen después de encargar un trabajo, pero afortunadamente, son los menos. A mí sólo me ha pasado una vez y debo haber firmado como dieciséis o diecisiete contratos para escribir largometrajes con todo tipo de productoras.

-No conozco a ni un solo guionista que se haya forrado con el cine. Será por algo.

-Los plazos de entrega a menudo tampoco significan nada. Es muy normal que un guión que supuestamente tendrías que haber escrito en un año te acabe llevando dos. 45.000 euros parece mucho dinero si lo divides en sólo 12 meses. En 24 ya va perdiendo atractivo. Y, como decía antes, lo más probable es que solo acabes cobrando el 75% o el 80% del total. Además, a esos 45.000 hay que restarles el 15% de IRPF (6750 euros nada menos), con lo que la cifra real es en realidad 38.250.

-Si puedes permitírtelo, conviene tener siempre algo de dinero ahorrado para ser capaz de sobrevivir unos cuantos meses sin trabajar. Nadie se salva de pasar por una mala racha o de que, como está ocurriendo ahora, la enésima crisis paralice muchos proyectos que ya estaban en marcha y con los que probablemente sus guionistas contaban para llegar a fin de mes.

-Procura tener siempre otro trabajo. Si está relacionado con la escritura, mejor, pero sino, tampoco pasa nada. Lo importante es tenerlo para poder salir adelante en las épocas de sequía. En mi caso, además de escribir guiones de cine, escribo para la televisión y doy clases en varios talleres de escritura de largometrajes. Tengo suerte porque disfruto mucho con ambas cosas y mi intención es no dejar nunca ninguna de mis "profesiones", independientemente de que me vaya bien o no con los guiones de cine. Ni la televisión ni las clases son ya sólo el “otro” trabajo que tengo además de la escritura de largometrajes por si las cosas van mal. Lo malo de esta recomendación es que ese trabajo tiene que permitirte escribir cada día, y no resulta fácil encontrar empleos así. Ser un pluriempleado es muy estresante, pero a veces es la única manera de no meter la pata.

-Hablar es fácil y barato. A muchos productores y a algunos directores les encanta tener a guionistas trabajando por la cara con la promesa de que si dan con una historia que les interese, contada como a ellos les interesa (el cómo exacto no suelen tenerlo claro; se espera que el guionista acierte con el método de prueba y error, sin apenas recibir indicaciones) inmediatamente les firmarán un contrato de desarrollo. En mi experiencia eso es algo que casi nunca llega a pasar. El productor o el director indeciso no dejan de serlo nunca, y no lo tendrían claro ni aunque se cruzara en su camino un guión de William Goldman. Mi recomendación es no aceptar nunca ese tipo de “tratos” (por llamarlos de alguna manera), pero si decides hacerlo -y yo he picado alguna vez- ya sea porque crees que realmente hay alguna posibilidad de que el proyecto salga adelante o porque no tengas otra cosa que hacer, nunca hay que darle prioridad. Lo primero, los trabajos que te dan de comer.

Y eso es todo de momento. Según se me vayan ocurriendo más cosas, iré ampliando y retocando la entrada.

¡Felices fiestas a todos!

domingo, 21 de diciembre de 2008

El fin de "El comisario".

Lo explican todo aquí.

En el ¡Hola!


Hace unas semanas grabé un corto que aún no he acabado de montar. Se llama “El último día” y es un corto muy modesto que he producido yo mismo (o sea, que ha costado cuatro pesetas y si ha podido hacerse es gracias a la colaboración desinteresada de varios amigos). Aún así, de momento estoy bastante contento con el resultado. Pero lo que no me esperaba es que se hablara de él... ¡nada menos que en la revista ¡Hola! de esta semana!
Claro que todo tiene su explicación, porque quien habla de él es Ana Villa, que además de ser la protagonista de mi corto es una de las actrices de la serie "Amar en tiempos revueltos" (y que en mi por supuesto subjetivísima opinión, está magnífica en “El último día”). La mención al corto está en el último párrafo de la entrevista. Ah, la foto de arriba es una de las que hizo mi amigo Óscar Palmer durante la grabación. Si queréis, podéis ver alguna más en su página de Flickr.

jueves, 18 de diciembre de 2008

"Sordo" ya está en casa


Como todavía no me han llegado los ejemplares que me ha mandado el editor, esta mañana he pasado por una librería y he comprado uno. Afortunadamente, parece que ha quedado bastante bien impreso. Pensando en lo que he escrito antes sobre "Olimpita", la verdad es que "Sordo" es una historia que, sobre todo por su crudeza, no creo que hubiera podido contar ahora mismo en ningún otro medio.

Olimpita


Un aviso: Hernán Migoya es amigo mío, así que es probable que mi opinión no sea del todo objetiva (si es que alguna opinión puede serlo alguna vez). Tengo otros amigos que dicen ser capaces de valorar una obra independientemente de cómo sea su relación con el autor. Pero a mí tanta seguridad siempre me ha parecido sospechosa. Nuestras emociones condicionan nuestra percepción de la realidad, y que yo sepa en esa realidad también se incluyen los cómics, las películas o las novelas de los amigos y conocidos. A pesar de que el párrafo anterior puede que invalide mi recomendación, todo lo anterior viene a cuento de que acabo de leerme Olimpita, el último cómic escrito por Hernán (e ilustrado con bastante acierto por Joan Marín) y lo he disfrutado mucho. Y eso que por lo que sabía de la historia estaba convencido de que no me iba a gustar. Porque lo que sabía era más o menos lo que dice el texto promocional de la editorial: “Violencia de género e inmigración, grandes temas de actualidad en una novela gráfica de…”. Vamos, todo un “grandes éxitos” de la narrativa comprometida. Sinceramente, Olimpita olía muy mal, a producto prefabricado y oportunista, a tebeo de encargo diseñado para todos esos lectores de literatura adultos que de pronto han decidido darle una oportunidad a la historieta, que han comprado Persépolis y poco más (por cierto, editada por Norma en la misma colección que Olimpita), pero que quizá pueden picar si se les pone por delante otra “novela gráfica” protagonizada por una mujer, aunque en este caso esté ambientada en un mundo que les resulta mucho más cercano y no en Irán. Pero afortunadamente, la historia de Joan Marín y de Hernán, aún partiendo de una situación muy similar a la de muchos otros relatos de maltrato, tiene un desarrollo que me ha sorprendido mucho. Incluso reconozco que en algún momento me ha resultado bastante perturbadora. Como dice a veces otro amigo mío guionista: “te remueve”. Porque antes que una historia sobre inmigración y maltrato (que probablemente se cuenta mejor en un reportaje televisivo), Olimpita es una historia sobre el deseo sexual y su aterradora capacidad para poner vidas patas arriba. Es una de esas historias que, dada su complejidad moral sí que -aunque resulte un tanto paradójico-, creo que puede abordar con más veracidad la ficción que cualquier reportaje o documental. De ocurrir realmente, es probable que nadie hablara de ella con sinceridad, o de hacerlo, sería reescribiéndola, reinventándola, y quizá omitiendo los momentos que resultan más incómodos (que muchos considerarían perversos; ¿aunque como pueden ser calificados como perversos, excepcionales, cuando ocurren tan a menudo?). Y no creo que sea casualidad que una historia así aparezca contada en forma de historieta. Puede que la literatura y el cómic sean ahora los únicos medios donde aún pueden encontrarse relatos capaces de trascender los tópicos en los que abundan la mayor parte de las ficciones que han abordado temas similares. Esperemos que lo que algunos llaman la “normalización” del cómic quiera decir que los autores españoles podamos en algún momento llegar a ganarnos la vida haciendo tebeos sin tener que emigrar, y no que los guiones de historieta tengan que acabar pasando por los mismo filtros reblandecedores que sufrimos en el cine y la televisión por ese empeño absurdo en agradar a cuantos más segmentos de público potencial mejor. A veces, pese a la penuria económica, ser marginal tiene sus ventajas. Y una de ellas es que puedan publicarse tebeos así.

martes, 16 de diciembre de 2008

viernes, 12 de diciembre de 2008

Así se hizo "Sordo" (6)

Como ya sabrán todos los asiduos de este blog, Rayco Pulido es el dibujante de "Sordo", un álbum con guión mío editado por Ponent que debe estar a punto de llegar a las librerías. Aprovechando la coyuntura, decidí mandarle algunas preguntas a Rayco para que hablara de su método de trabajo.

¿Qué proceso sigues cuando te llega un guión?

Lo primero que hago siempre es leerlo sin pensar que voy a trabajar en él, sin buscar soluciones narrativas ni visualizarlo en exceso para ver qué sensaciones me transmite de entrada. Esta primera lectura rápida e "inocente" me ayuda bastante en la elección del tono de la historia. En las siguientes lecturas trato de no dibujar nada, pero sí visualizar la historia. Anoto dudas, posibles soluciones gráficas, sugerencias... Se lo comento todo al guionista y "negociamos" los cambios si los hubiera. Con el guión cerrado toca documentarse, diseñar ambientes y personajes.


¿Cuáles son los pasos que das hasta ponerte a trabajar en las páginas definitivas?

Primero hago un pequeño esquema de todo el libro, sólo con cuadraditos, el número de páginas y alguna anotación sobre el tono que corresponde a esa secuencia. Un par de palabras, no más. Luego hago pequeños bocetos de cada escena, siempre de 2 en 2 páginas (cara-cara) tal y como lo verá el lector cuando el libro esté editado. Esto ayuda a componer, colocar las masas de negro etc.


Una vez tengo esta perspectiva global comienzo a trabajar el boceto definitivo de cada página de forma individual. Utilizo la escala del libro, el motivo: Ayuda a mantener las proporciones, controlar el grosor de la línea y el nivel de detalle.
A partir de aquí comienza, para mí, la parte más mecánica del trabajo: Escaneo los bocetos y los imprimo con tinta azul sobre las láminas de dibujo, duplicando su escala, los retoco algo con lápiz y entinto. En el caso de éste álbum todo con plumilla excepto, obviamente, los negros sólidos, que los relleno con pincel.



¿Cómo fue el proceso de documentación para "Sordo"?

Básicamente te vuelves loco buscando información en Internet y recorriendo librerías en busca de libros con fotos de la guerra y posguerra civil. Las mejores webs, las de algunos ayuntamientos que tienen digitalizados sus archivos histórico-fotográficos. También tuve la suerte de que habías estado en Canfranc, la zona donde se desarrolla la acción y enviaste un montón de fotos de paisajes, vegetación, vías e instalaciones ferroviarias, etc.

¿Te preocupa mucho ser fiel a la realidad cuando dibujas una historia que ocurre en un momento y en un espacio concreto?

Depende. En éste caso me preocupé por el diseño de los personajes (ropas, utensilios, peinados...) y los objetos. Pero en realidad hay muy poco elemento humano, el núcleo de la historia es la lucha de Anselmo (el protagonista) contra la naturaleza y contra sí mismo. La mayoría de la flora y fauna, a pesar de tener mucha documentación, es en su mayoría inventada. Las razones son dos: 1.Una naturaleza demasiado real y detallada hubiera generado páginas muy "bonitas" pero hubiera ralentizado la lectura y en éste caso (el cómic es prácticamente mudo) habría desviado demasiado la atención de la acción. No me va el rollo manierista, y creo que a la historia tampoco. 2. La naturaleza aquí no es sólo ambientación, es un personaje más, de hecho yo diría que es el coprotagonista. Quería jugar con ella libremente; a veces amable (las menos), otras amenazadora... Ceñirme a la realidad me dejaba poco espacio para maniobrar.

¿Qué pasó para que decidieras cambiar de estilo de dibujo en "Sordo"? A mí me parecía que las primeras páginas que dibujaste ya funcionaban bien.

Demasiado tiempo para pensar. Estamos hablando de prácticamente dos años de gestación, aunque el guión definitivo llega en Junio de 2007. En ese plazo de tiempo han pasado muchas cosas... pero sobretodo muchos trabajos que no dejan ni tiempo ni ganas de dibujar. Esto es así, aquí no existe una industria y para el 92% (esta estadística me la saco de la manga, pero siendo optimistas debe estar por ahí) de los que hacemos -ojo, no nos "dedicamos" a hacerlos- cómics, es por puro amor al arte, porque no podemos evitarlo quizás... Como sabes, en "Sordo" hay páginas que he dibujado hasta 3 veces, siguiendo con cada una todo el proceso que antes te comenté, dos bocetos previos, etc. Otro ejemplo:"Final feliz", el cómic que dibujé con guión de Hernán Migoya, tiene prácticamente 2 versiones completas. Quizás soy demasiado autocrítico, no sé... Teóricamente lo mejor de no trabajar por dinero es que no tienes plazos de entrega, pero eso en mi caso es claramente contraproducente.
También influyó un factor técnico. Era la primera vez que me metía a fondo con la plumilla y tuvieron que pasar 40 páginas para empezar a estar a gusto con los resultados. Ahora no la cambio por nada. Creo que con el pincel es fácil caer en adornarse demasiado, aunque hay dibujantes que lo usan de manera alucinante (Moebius, Ware, Burns...), una mayoría se olvida de construir y repiten trucos y soluciones gráficas, vicios que (de)generan en un estilo del que es muy difícil zafarse. Es como el lado oscuro... Dibujantes "atrapados" tenemos aquí a patadas.



Hasta ahora has dibujado cada cosa que has hecho (y cada proyecto que has arrancado conmigo) en un estilo diferente. ¿Por qué esa multitud de registros? ¿no crees que puede ser algo contraproducente a la hora de hacerte un hueco en el mercado (y en el recuerdo de los lectores)?

Seguramente será contraproducente. Lo suyo es crearse una "marca". Así los editores están seguros de lo que contratan y los lectores dónde dejan el tiempo y sobretodo el dinero. Pero bueno, no puedo evitarlo. Cada historia es distinta y el dibujo debería estar siempre a su servicio. Luego puedes equivocarte o no, pero la intención está ahí. De todas formas yo me reconozco siempre en mi dibujo, hay variaciones en el registro pero la base está ahí.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Así se hizo "Sordo" (5)

Dos páginas de "Sordo" dibujadas en el estilo con el que Rayco empezó el álbum y que más tarde decidió abandonar para emplear otro algo más sintético.

lunes, 8 de diciembre de 2008

El "tour" de Tirso


Aquí, Tirso Cons, el dibujante de La casa de los susurros, habla de su "gira" por Francia y Bélgica firmando ejemplares de la segunda entrega de la serie. Además, confirma que va a editarse en España.

Navidad


El otro día estaba haciendo zapping cuando durante un segundo me pareció ver en un anuncio a los personajes de un largo de animación que he coescrito este año. Hace un rato me he puesto a buscar información en Internet y resulta que sí, que Dygra, la productora de la película, son quienes se han encargado de realizar la última campaña navideña de Telefónica, utilizando algunos de los -a mí me parece que muy bonitos- diseños del largo, aún en fase de producción (si todo va bien creo que debería estrenarse en Navidades del año que viene). Ah, el guión de la película lo escribí junto a Antonio Trashorras y los directores, David Rubín y Juan Galiñanes. Aunque quizá debería decir "reescribir", ya que partimos de una versión anterior de otros autores.
Ahora, a ver si logro pillar en la tele o por Internet alguno de los anuncios y consigo ver cómo se mueven los personajes. Y ojala la película vaya bien y alguien haga muñecos de ese Santa Claus con gafas de esquiador...

domingo, 7 de diciembre de 2008

Autobombo

Me han hecho una entrevista bastante larga, aquí. Aunque no os leáis mi entrevista, os recomiendo que echéis un vistazo al resto del blog. Merece la pena.

martes, 2 de diciembre de 2008

Así se hizo "Sordo" (4)


El primer boceto de Rayco para la portada, dibujada aún en el estilo con el que empezó el álbum.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Artomatico en directo

Mi hermano ha colgado varios fragmentos de la actuación de Artomatico en La casa encendida en YouTube. Más, aquí.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Una crítica



Afortunadamente, parece que a los franceses les gusta Le manoir des murmures.

La ilustración que he pegado encima de este texto es un boceto de Tirso para la portada del tomo 2 que a mí me gusta especialmente. La portada que se ha publicado se da un cierto aire a este boceto, aunque al final se decidió sustituir a los soldados que aparecen al fondo por la niña protagonista.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Así se hizo "Sordo" (2)






Estas son algunas de las páginas de bocetos que dibujó Rayco mientras preparaba “Sordo”. En varios casos se trata de dibujos inspirados en la documentación fotográfica que estábamos manejando, realizados en un estilo bastante más realista y detallista del que luego empleó en el álbum, pero que supongo que a él le sirvieron para “hacerse” con la época y sentirse más seguro antes de dibujar las páginas.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Así (no) debe de hacerse


Pensé que me había metido a ver una de James Bond y me encontré con un sketch (involuntario, claro) de dos horas. ¡Que me devuelvan el dinero!

sábado, 22 de noviembre de 2008

Así se hizo "Sordo" (1)




Como “Sordo” es un proyecto que Rayco Pulido se ha replanteado desde el punto de vista gráfico en varias ocasiones, tengo mucho material acumulado (bocetos, páginas descartadas, etc.) que iré subiendo al blog durante las próximas semanas. Creo que varias cosas las subí ya hace tiempo, así que perdonad si me repito.
Empiezo con varios bocetos de Rayco dibujados directamente sobre su copia impresa del guión y una página del storyboard de una escena que dibujé cuando empecé a escribir el álbum. Aunque hace ya tiempo que no dibujo storys completos de mis cómics (sobre todo porque los dibujantes con los que trabajo prefieren no estar condicionados por mi visualización de la historia antes de hacer su propia planificación), siempre que empiezo un guión nuevo dibujo al menos siete u ocho páginas para pillar bien el ritmo del álbum y ver de forma más clara cuánto material me cabe en cada página. Porque no es lo mismo escribir un álbum en formato libro como “Sordo” que una serie de álbumes a la europea como “La casa de los susurros”. “Sordo” tiene una media de 6-7 viñetas por página, mientras que “La casa…” tiene más o menos 11. No “cabe” la misma información en una página que en otra. Dado que muchas veces mi story no llega a verlo el dibujante, da lo mismo que esté así de mal dibujado y que en algunas viñetas no quede muy claro qué es lo que está pasando salvo para mí. Lo único importante es que me sea útil para escribir.
Me parece que éstas páginas, en la que un oso ataca al protagonista, fueron las primeras que dibujó Rayco, más o menos a finales de 2006. El guión aún no estaba acabado, pero como Rayco quería que le pasara algo lo antes posible para ir “haciendo mano”, escribí primero esa escena. Hace solo unos meses, Rayco la dibujó de nuevo para que encajara con el estilo que después decidió utilizar en el resto del álbum, así que aquella primera versión es bastante distinta a la que se ha publicado. A ver si la encuentro y subo también alguna muestra.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Por fin... Sordo


Creo que ya he hablado aquí de este proyecto en varias ocasiones. Y por fin se va a publicar. Podéis leer más información al respecto en la página de la editorial, Edicions de Ponent. A ver si dentro de uno días tengo más tiempo para hablar un poco más de él. Yo estoy muy contento con el resultado. El dibujante, Rayco Pulido, ha hecho un trabajo estupendo y tengo muchísimas ganas de tener una copia impresa entre las manos.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Un anticipo


Les Humanoïdes Associés ha colgado las primeras ocho páginas de la segunda entrega de "Le Manoir des Murmures" en su web.

Exorcismos

Filmax acaba de anunciar el último proyecto que estoy escribiendo.

No quiero adelantar cosas sobre la película (faltan muchos meses para que pueda rodarse), pero tras leer algunos comentarios sobre ella en varios blogs, sí me gustaría aclarar dos cosas:

-No se va a parecer a "El exorcista" (que, por otro parte, me parece una obra maestra). Obviamente, es una película de exorcistas, así que habrá poseídos y sacerdotes, pero el desarrollo de la historia es muy diferente. Y espero que resulte bastante sorprendente.

-No es una película a lo "REC", en la que vemos la acción a través de lo que ha grabado en vídeo uno de los protagonistas. Hay una cámara de vídeo, pero cumple una función muy diferente en la trama.

jueves, 30 de octubre de 2008

Solo puede quedar uno


22 años después del estreno de una de mis películas fetiche, Highlander (o sea, Los inmortales), por fin se ha editado en España un DVD con un making of sobre su rodaje. Se trata de un documental bastante largo y exhaustivo aunque un tanto atípico, quizá porque fue rodado hace solo unos años para la edición del DVD por un equipo creo que alemán. Por Ej., no incluye imágenes del rodaje y prácticamente está compuesto solo por entrevistas con, entre otros, dos de los guionistas: el creador de la historia original, Gregory Widen, y uno de los coautores del guión definitivo, Larry Ferguson. Ambos explican de forma bastante detallada cómo fue el proceso de desarrollo del guión y qué cosas cambiaron entre la versión de Widen (que por cierto puede encontrarse con facilidad en Internet) y la que se usó en el rodaje.
Al ver a Widen por primera vez, me ha chocado lo joven que es todavía. Aunque en cuanto empieza a hablar sobre el origen de su guión, el misterio se resuelve: escribió Highlander con 20 años, en un taller de guión de la Universidad de California, y la película se rodó solo dos años después. Eso es empezar con buen pie.
Lo único malo de este DVD es que en el documental no sale el director de la película, Russell Mulcahy y, aunque el equivalente inglés de esta edición especial incluye un comentario suyo, éste ha sido suprimido en España.
Y si alguien sabe qué le ocurrió a este hombre para andar medio desaparecido tantos años, por favor que me lo explique en los comentarios a esta entrada, porque estoy deseando saberlo. Ya sé que dirigió el último Resident Evil, pero lo que me intriga es cómo pasó de dirigir una película de gran presupuesto tras otra, a tirarse casi diez años dedicado casi exclusivamente a la televisión y volver al cine como director de secuelas y subproductos varios. Porque, tras ver en el DVD la entrevista con el director de fotografía de Highlander, en la que revela cómo consiguieron rodar algunos de los planos más espectaculares de la película, no acabo de entender que tanto talento no le convirtiera en un nuevo James Cameron, o al menos en un Tony Scott.
Claro que a lo mejor si no hubiera dirigido Highlander 2

jueves, 23 de octubre de 2008

Series

Gracias a un link que he encontrado en uno de los foros del master de la Universidad Pontificia de Salamanca (al que solo tienen acceso alumnos y profesores), he descubierto un artículo que no está nada mal. En él se explica de forma bastante clara porqué las series españolas son como son. Como siempre, en los comentarios al artículo hay muchos del tipo “ya, ya excusas, si yo me pusiera hacía una mejor que Los Soprano…”. En fin, también como siempre, es muy fácil ver los toros desde la barrera. Saltar a la arena y plantarle cara al morlaco mientras le miras a los ojos es otra cosa. Eso no quiere decir que en España no se hagan series buenas, malas y regulares. Quizá todavía no las hemos hecho muy buenas (aunque sin ser el tipo de series que a mí más me gusta ver, creo que Cuéntame o Aquí no hay quien viva en sus primeras temporadas -por poner solo dos ejemplos, porque sí, hay más-, cumplen perfectamente con los objetivos que se han marcado), pero todo se andará. De momento, ya no todas las series son feas (ahí está Cazadores, pese a que haya fracasado por otras razones) y estoy seguro de que con la inevitable fragmentación de la audiencia gracias a la TDT e Internet, comenzarán a surgir propuestas más originales gracias a que no tendrán que buscar satisfacer necesariamente a toda la familia. Un poco como ya está pasando con la 2, dónde hace unos años hubiera sido impensable que produjeran Muchachada Nui o la serie de Alex de la Iglesia.

Pero también puede ser que me haya despertado optimista...

lunes, 20 de octubre de 2008

El entretenimiento en TV

Acaba de publicarse el último libro en el que he colaborado: El entretenimiento en TV: Guión y creación de formatos de humor en España. Se trata de una recopilación de textos de diferentes autores coordinada por Pedro Sangro y Alejandro Salgado, y mi aportación ha sido un artículo sobre la producción propia de Paramount Comedy, confeccionado a partir de declaraciones de buena parte de la gente que ha trabajado en los programas del canal. Como hasta el próximo viernes no tendré un ejemplar, aún no he podido leerlo, pero creo que pinta bastante bien.

Estas son la portada y la nota de prensa:




EL ENTRETENIMIENTO EN TV:
GUIÓN Y CREACIÓN DE FORMATOS DE HUMOR EN ESPAÑA


Pedro Sangro y Alejandro Salgado (eds.)

PRÓLOGO: José Miguel Contreras
EPÍLOGO: Andreu Buenafuente

El humor al servicio de la evasión, la reflexión o la crítica de la realidad representa con nitidez un contenido audiovisual con señas de identidad propias en la oferta de la pequeña pantalla. El entretenimiento en televisión: guión y creación de formatos de humor en España se acerca al estudio de dicho contenido de forma amena y rigurosa mediante un ramillete de textos de origen académico y profesional.

Su intención es sencilla: acercar, tanto a los futuros profesionales como a los estudiantes y los espectadores aficionados, los métodos de trabajo creativo que los principales formatos de televisión de entretenimiento practican en nuestro país.
La revisión del funcionamiento del sketch y el monólogo como contenedores del guión de humor, la polivalencia que hoy en día exige el trabajo del guionista televisivo, los desdibujados límites que acercan el entretenimiento a los extremos de la realidad y la ficción, el uso de la actualidad informativa como base para la elaboración del humor o la consolidación natural de los personalities españoles (Andreu Buenafuente, El Gran Wyoming y Eva Hache) son algunos de los temas abordados en este libro.

Sus autores son expertos investigadores y aguerridos guionistas, directores y productores ejecutivos de los formatos elegidos, auténticas criaturas televisivas que ya forman parte de la historia de nuestra televisión; La Hora Chanante, Caiga Quien Caiga, Los Guiñoles, Noche Hache, Cámera Café, Buenafuente, El Intermedio, Vaya Semanita, Homo Zapping, El Club de la Comedia, Noche Sin Tregua...

domingo, 19 de octubre de 2008

Pronto


En Noviembre a la venta, aunque de momento sólo en Francia y Bélgica.

jueves, 16 de octubre de 2008

Lo que queremos hacer en la vida

Una vez le preguntaron a Marcello Mastroianni cuántas películas había hecho. El gran actor se lo pensó un momento y dijo: “No estoy seguro… más de cien”. Entonces el entrevistador preguntó: “¿Cuántas de esas películas fueron buenas?”. Y Mastroianni dijo: “Pocas… diez quizá”. “¿Pero por qué pasó años haciendo películas malas?”. Sonriendo y sin mostrarse dolido por el insulto, Mastroianni le preguntó al periodista: “¿Le gusta lo que hace? ¿Le gusta escribir?”. El periodista dijo “sí”. “Bueno, a mi me gusta actuar. Prefiero actuar a no actuar. ¿Por qué debería pasarme el día sentado sin hacer nada esperando a que me llegue un buen guión, cuando mientras tanto podría estar haciendo lo que me gusta hacer? ¿Usted no se pone a escribir hasta que le encargan un buen tema para un artículo? Lo dudo. Si le gusta escribir, entonces escribe lo mejor que puede sobre cualquier cosa. Algo de eso es bueno y algo es malo. Pero todo ello es lo que quiere usted hacer con su vida”.

Del blog del escritor Jonathan Carroll.

domingo, 12 de octubre de 2008

Lewis



Mi amigo el guionista, escritor y profesor de guión de la Universidad de Columbia de Nueva York, Lewis Cole, falleció hace dos días.

La causa de su muerte ha sido la ELA, una enfermedad degenerativa neuromuscular muy poco habitual, también conocida como “el síndrome de Lou Gehrig”, que poco a poco provoca que aquellos que la padecen sufran parálisis total. Aunque se le había diagnosticado solo hace dos años (tras otros dos más de diagnósticos equivocados y tratamientos desacertados), el verano pasado Lewis tuvo que empezar a usar una silla de ruedas y, muy poco después, una máquina para poder respirar.

Afortunadamente, la ELA no afecta las facultades intelectuales, y hasta prácticamente el último momento, Lewis estuvo escribiendo, e incluso, dando alguna clase. Según tengo entendido, muy pronto se publicará su último libro, un relato autobiográfico en el que habla de su enfermedad.

Conocí a Lewis hace ya diez años, cuando el desaparecido programa de desarrollo de Canal +, Canal + Guiones, me llevó a trabajar en la reescritura del guión de una comedia de ciencia ficción coescrita con Antonio Trashorras llamada “Cadetes estelares” al taller del Mediterranean Film Institute, que se celebra todos los años en una isla griega.

Durante la primera fase del taller, a cada guionista nos tocaba reunirnos con varios tutores para que estos nos dieran su opinión sobre nuestro guión. Después, debíamos elegir a uno de ellos para empezar a trabajar en la que debería ser la nueva versión. Durante aquellas primeras reuniones, además de aburrirme como una ostra, no paré de preguntarme ”¿Qué hago yo aquí?”. Ninguno de los tutores mostró demasiado interés por mi guión, y encima me daba la impresión de que mi historia de extraterrestres exiliados en la Tierra y perros con cerebro de androide les parecía una gilipollez. Incluso uno de ellos llegó a proponerme, muy serio, que contara la misma historia "solo" que convirtiendo a mis dos ancianos extraterrestres protagonistas en humanos. Básicamente, quería que escribiera otra película totalmente distinta a la que yo tenía en mente.

Afortunadamente, cuando ya estaba medio desesperado, y pensando en volverme a España, me tocó reunirme con Lewis.

Y no es que a Lewis le interesara especialmente la ciencia ficción. Más bien todo lo contrario. “Su género" era el drama realista y de pensar en escribir sobre naves espaciales, abducidos o cosas así, le daba la risa. Pero tenía muy clara una cosa: si a mí me gustaba la ciencia ficción… ¿quién era él para decirme que renunciara a ella? Además, no se trataba de que yo escribiera un guión que él hubiera podido escribir, sino de que él me ayudara a mí a escribir bien (o al menos mejor) la historia que quería contar.

Así que por supuesto, le elegí a él como tutor durante el segundo tramo del taller.

Que respetara las intenciones del guionista con el que estaba trabajando no quiere decir que Lewis fuera un tutor blando. En absoluto. Siempre decía muy a las claras lo que pensaba y si desde su punto de vista, una trama no funcionaba, pues no funcionaba y de lo que se trataba era de trabajar lo que hiciera falta hasta que sí lo hiciera, no de hacer que el guionista se sintiera bien dorándole la píldora y alimentando su ego a base de medias verdades.
Por Ej. recuerdo que en la primera reunión me dijo rotundamente que mi guión tenía un problema muy gordo: carecía de tercer acto y necesitaba un antagonista más claro. Mi primera reacción fue enfadarme y negarlo, pero después… bueno… lo cierto es que aunque me fastidiara (sobre todo porque eso significaba que iba a tener que reescribir más de medio guión para arreglarlo), Lewis tenía razón. La había cagado.

Y no contento con dejarme claro que me esperaba muchísimo trabajo por delante, al día siguiente me propuso que me olvidara para siempre del documento que había llevado a Grecia y que empezara a escribir la nueva versión partiendo de la escaleta que íbamos a elaborar allí…

A pesar de lo poco que me apetecía, como por probarlo no perdía nada, le hice caso. Y descubrí que tenía razón. A veces es más rápido empezar desde cero que intentar rescatar las secuencias “útiles” de un guión que no acaba de funcionar.

Esas fueron solo algunas de las cosas que aprendí de Lewis.

En realidad, creo que de no haberle conocido, yo nunca me habría animado a ser profesor. Pero viéndole escaletar una película entera sobre una pizarra en menos de dos horas, poniéndose en pie cada dos por tres, derrochando energía y entusiasmo, haciéndonos preguntas, obligándonos a intervenir, obligándonos a pensar, pensé por primera vez que llevar un taller de guión podía ser divertido.

Todavía hoy, lo que hago en los talleres se basa en lo que le vi hacer a Lewis durante aquellos días en Grecia.

Y muchas veces, sobre todo cuando me dan ganas de tirar la toalla con algún alumno especialmente impermeable a mis consejos, pienso en Lewis y en cómo se las arreglaba para mostrar interés incluso por los guiones más imposibles (de esos que sólo en caso de milagro acabarían por ser medio legibles), y me fuerzo a seguir adelante poniendo buena cara.

Tras el taller del MFI, seguí en contacto con Lewis, dándole la brasa con mis proyectos y mis aventuras y desventuras en el mundo del guión. En muchos momentos de bajón, en los que tanto contratiempo (todos esos guiones vendidos que se han quedado sin rodar…) me daba ganas de dejar de escribir, su apoyo significó mucho para mí.

A base de intercambiar e-mails, acabamos desarrollando una buena amistad. Y sólo hace tres veranos, cuando aunque ya tenía síntomas aún no sabía que los provocaba la ELA, comenzamos a trabajar en un guión del que por falta de tiempo sólo llegamos a escribir un tratamiento y que espero poder terminar algún día.



Me resulta muy difícil aceptar que haya pasado tan poco tiempo desde que se tomó esta foto y que Lewis ya no esté.

La última vez que hablamos en persona, el verano pasado, cuando yo ya estaba a punto de volverme a Madrid después de pasar unos días con él en Nueva York, Lewis me contó por fin la verdad sobre su enfermedad. Sabía que le quedaba un año y medio de vida, dos como mucho. Pero no estaba dispuesto a dejar que la ELA le obligara a renunciar a ninguna de las cosas que le gustaban.

Y creo que a pesar de lo mucho que llegó a sufrir, lo consiguió.

Siempre me sorprendió la entereza con la que asumió saber que le quedaba tan poco de vida. Me da vergüenza reconocerlo, pero aquella vez, fue él quien acabó consolándome a mí.

Echaré mucho de menos su sentido del humor, su cariño, su inteligencia y la paciencia que siempre demostró conmigo.

En el libro que comenté aquí hace unos días de Daniel Pennac, éste dice: “Basta un solo profesor -¡uno solo!- para salvarnos de nosotros mismos y hacernos olvidar a todos los demás”.

En mi caso, Lewis fue ese profesor.

Además, tuve la suerte de que también fuera mi amigo.

martes, 30 de septiembre de 2008

In the playground



Acabo de encontrar esta noticia en Internet sobre una película que he terminado de escribir hace solo unas semanas: In the Playground, que, al contrario de lo que se dice en la noticia, no es exactamente un remake de ¿Quién puede matar a un niño?, sino una nueva adaptación de la novela en la que se basó la estupenda película de 1976 de Chicho Ibáñez Serrador.
En la noticia se dice que es un remake “innecesario”, y, aunque puedo entender el porqué de esa opinión, tanto el director de la película como yo estamos convencidos de que los temas que se abordaban en la historia original tienen hoy más relevancia que nunca y que merece la pena darles una vuelta, adaptándolos a este momento. En la historia del cine ha habido de todo en cuanto a remakes, algunos han sido mejores que el original (La cosa de Carpenter por Ej.) y otros uno no sabe muy bien para qué se han hecho (el que primero ahora me viene a la cabeza es el de una de mis películas preferidas, Carretera al infierno). Esperemos que el nuestro, si realmente llega a rodarse, esté como poco entre los interesantes. Desde luego es lo que estamos intentando. Y bueno, al menos nosotros reconocemos de dónde partimos, no como todas esas películas de niños que matan jugando que fusilan sin acreditar su fuente las mejores ideas de la película de Chicho…

sábado, 27 de septiembre de 2008

URTAIN


Ayer vi en el Centro Dramático Nacional Urtain, la obra de Animalario dirigida por Andrés Lima sobre un texto de Juan Cavestany. Y, sin exagerar, fueron las dos mejores horas que he pasado en un teatro en mi vida. La obra, que cuenta (de forma muy fragmentada y con una estructura “marcha atrás” a lo Memento, sobre un ring de boxeo a modo de escenario) la vida del boxeador Urtain, que se suicidó saltando por una ventana de un décimo piso cuatro días antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, es un espectáculo que impresiona, divierte, conmueve y en ocasiones incluso llega a sobrecoger.
Por intentar explicarla de alguna manera utilizando referentes cinematográficos, que son los que mejor conozco, Urtain podría ser la obra que hubiera dirigido un imposible ente bicéfalo en el que se mezclaran la sensibilidad bizarra/pesadillesca de David Lynch (solo que con canciones de Raphael en vez de Roy Orbison, pero oye, somos españoles…) con el talento escenográfico y la capacidad para emocionar de Bob Fosse. Y de verdad que creo no estar quedándome corto.
Aunque en su momento el proyecto se anunció como largometraje cinematográfico, creo que lo mejor que puede haberle pasado es que haya acabado siendo esta obra de teatro. Porque mucho me temo que el atrevimiento formal de la obra, y su a veces incómoda mezcla entre humor negro y verdadera emoción, jamás habría sobrevivido a dos o tres reuniones de desarrollo.
Y además, la entrada solo cuesta 15 euros. Que oye, por dos horas de espectáculo no está nada mal.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Guionista español


Supongo que les pasa a todos mis colegas. Estamos tan acostumbrados a trabajar constreñidos por estrecheces presupuestarias que, escribamos lo que escribamos, lo hacemos pensando en que cuando se ruede cueste lo menos posible. Por eso, cuando Tirso Cons me manda las páginas que va terminando del segundo álbum de nuestra serie “Le manoir des murmures” lo primero que se me pasa siempre por la cabeza es que… ¡los decorados son enormes! Que ya, que ya sé que es un cómic y el único límite a la hora de “localizar” lo pone la imaginación del dibujante, pero aún así, estoy tan condicionado que no puedo evitar quedarme con la boca abierta contemplando las abigarradas habitaciones con paredes de cuatro metros de altura donde viven los villanos de la serie o la gigantesca biblioteca de “le manoir”.
Ah, como no es plan de desvelar nada sobre lo que ocurre en la segunda entrega, para ilustrar esta entrada he elegido una viñeta poco comprometida argumentalmente pero que sin embargo me gusta mucho. Todavía tiene que ser rotulada, pero creo que deja bastante claro por donde van a ir los tiros visualmente. Como siempre, el color de Javi Montes es estupendo.

De una entrevista bastante interesante con...

...Óscar Aibar:

"Entiendo que en los festivales es muy guay hablar mal del cine español. Y yo soy una persona que ha hecho un esfuerzo muy grande por hacer cine que no parezca español, quizás la que más. Pero lo quiero, porque son nuestros técnicos, nuestra industria, es lo que hay, ¿no? Entonces ir de guay y decir: “No, a mí me gusta el cine francés, o el iraní”. Pues no, porque tú haces cine en España; plantas un trípode en Zaragoza, y es cine español. Cuando eres un cortometrajista, o un tío que quiere hacer cine, y tienes tu cámara, tu gente, tu equipo y tal, lo que te encuentras ahí delante es España, no estás en Hollywood. Yo digo siempre que hay un lóbulo en nuestro cerebro que es el Orson Welles, el cine que quieres hacer, las películas que te gustan, el cine americano... Y luego tienes otro lóbulo que es también lo que tienes delante, que es España, Paco Martínez Soria: la realidad. Pienso que el éxito es saber juntar esos dos lóbulos. Yo no he podido hacerlo, es muy difícil. Pero sí, por ejemplo, Santiago (Segura). Santiago ha conectado muy bien Hollywood con Paco Martínez Soria, y también Álex (de la Iglesia), en algún momento, no siempre... Pero yo siempre tengo esa lucha como de electrodos. Tienes que hacerlo para verlo. Te das cuenta de que estás encerrado en España, tienes unos técnicos españoles, y una realidad española delante. No te tienes que meter nunca en el culo, como hacen otros, el cine que te gusta, entonces estás perdido; pero tampoco tienes que hacer sólo esa realidad. Entonces ese capítulo es una pesadilla que tiene el director intentando conectar esas dos partes. Se trata de aprender a conectar los sueños con la realidad".

El resto, aquí.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Así es...

De este artículo de Hernán Migoya:

"En España el llamado “compromiso social” del autor es una suerte de Santo Grial que lo justifica todo. Justifica la mayor bazofia artística, en cualquier medio. Ello provoca un fanático apego al género “realista” (aunque muchas veces llamemos realismo a lo que no deja de ser puro y duro melodrama de lo más fantasioso: el maniqueo cliché de los ricos malos y los pobres buenos sigue configurando nuestra convención más simplona y eficaz para obtener la gracia del poder), modalidad que suele resultar por ende aburrida y, en muchos casos, una estafa de planteamientos: haciendo cine, por ejemplo, he descubierto que aquí muchos camaradas de profesión denominan realismo a las convenciones narrativas de los telefilmes… sí, estadounidenses. Vamos, que es muy discutible el cacareado realismo del -como se empieza a conocer mundialmente en lengua castellana- “dramón español”, variedad exportable de género cañí muchas veces tan poco verista como la acción o el terror estadounidenses, y del que generamos en cadena numerosos “botones de muestra” tanto en cine, como en literatura, como en cómic".

martes, 23 de septiembre de 2008

El trailer de Intrusos

Ya está colgado en el Myspace de Sitges el tráiler de INTRUSOS.

Aquí.

Se podrá ver en estas fechas en el festival de Sitges:

- Martes 7 (Sala Tramuntana) a les 18:15h.

- Jueves 9 (Auditori) a les 19:15h.

- Viernes 10 (Cinema Prado) a les 14:30h + col·loqui post-screening.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Zoquetes


No sé muy bien porqué, pero aunque lo he intentado varias veces, nunca he podido terminar una novela de Daniel Pennac. Hay algo en su manera de contar las cosas que se me atraviesa. Sin embargo, al leer el texto que aparece en la contraportada de su último libro publicado en España, el ensayo autobiográfico Mal de escuela, me picó la curiosidad y, a pesar de las malas experiencias anteriores, me animé a comprarlo. Y no me he arrepentido. En Mal de escuela Pennac habla, con mucha inteligencia y sentido del humor, de lo mal alumno que fue; del sufrimiento que generó su fracaso como estudiante en su familia; de cómo, gracias al apoyo de sus padres y de algunos profesores, acabó “redimiéndose”, y, sobre todo, habla de cómo se siente uno al ser “un zoquete” durante tantos años y de cómo eso determina tu visión del mundo y del lugar que crees merecer ocupar él. Y yo, que fui un estudiante lamentable (entre otras hazañas, tardé MUCHOS más años de los que habría debido en acabar el B.U.P.) que, como Pennac, sin embargo ha acabado dando clases en la universidad, no solo me he sentido totalmente identificado con sus palabras, sino que he tenido la impresión de que en algunos momentos estaba explicando mi experiencia mucho mejor de lo que jamás habría sido yo capaz de hacerlo.
Por ejemplo, este párrafo define perfectamente algo de lo que he hablado a menudo con algunos amigos cuando he intentado explicarles cómo me sentía en aquella época en la que aprobar un examen de matemáticas me parecía más difícil que escalar el Everest:

“Prohibido el porvenir.
A fuerza de oírlo me había hecho una representación bastante concreta de mi vida sin futuro. No era que el tiempo dejara de pasar, ni que el futuro no existiese; era que yo seguiría siendo el mismo que soy hoy. No el mismo, claro está, no como si el tiempo no hubiera corrido, sino como si los años se hubieran acumulado sin que nada cambiase en mí, como si mi instante futuro amenazase con ser del todo semejante a mi presente. ¿De qué estaba hecho mi presente? De un sentimiento de indignidad que saturaba la suma de mis instantes pasados. Yo era una nulidad escolar… y nunca había dejado de serlo. Está claro que el tiempo pasaría, y el crecimiento, y los acontecimientos, y la vida, pero yo pasaría por esta existencia sin obtener nunca resultado alguno. Era mucho más que una certeza, era yo.
Algunos chicos se persuaden muy pronto de que las cosas son así, y si no encuentran a nadie que los desengañe, como no pueden vivir sin pasión, desarrollan, a falta de algo mejor, la pasión del fracaso”.

Aún hoy, sueño a menudo que tengo que volver al instituto. En mi sueño (o más bien, mi pesadilla), alguien ha descubierto que en realidad nunca conseguí aprobar las temidas matemáticas y que debido a ello toda mi vida posterior ha sido un engaño, una farsa. Porque sin el título de bachillerato, todo lo que he hecho desaparecerá. Será como si mis guiones nunca hubieran sido escritos, como si nunca hubiera dado una sola clase. Y para evitarlo, me veo, con 39 años y el pelo ya canoso, sentado de nuevo en un aula de mi instituto, rodeado por alumnos adolescentes que se burlan de mí, intentando resolver un problema que no consigo entender por mucho que me esfuerce. Desesperado, pienso que prefiero perderlo todo a seguir ahí, tratando de comprender qué narices significa eso del “mínimo común denominador” mientras el profesor (el temido don Javier, con su jersey raído con agujeros en los sobacos) me repite una y otra vez aquello que me soltó el primer día de clase: “Usted nunca conseguirá aprobar conmigo, Muñoz, NUNCA”.

sábado, 13 de septiembre de 2008

La canción...

...que no puedo dejar de escuchar esta semana.

Y, por cierto, esta noche ha comenzado a emitirse la nueva temporada de "El comisario". A ver qué pasa...


miércoles, 10 de septiembre de 2008

Hoy tengo el día YouTube

Hace poco, gracias a su penúltimo largo, Rescue Dawn (magnífica, y todavía sin estrenar en España, como tantas otras), he redescubierto el cine de Werner Herzog y he empezado a ver todos los DVD que he podido encontrar tanto de sus largometrajes como de sus documentales (de estos últimos, el único que había visto era su magistral Grizzly Man). Teniendo en cuenta que entre unos y otros debe de haber dirigido más de cincuenta películas, intuyo que, si no me canso antes, voy a estar viendo cosas de Herzog muuuucho tiempo. Pero, curiosamente, una de las películas “de Herzog” que más me ha gustado, no la he dirigido él sino el guionista Zak Penn. Se llama Incident at Loch Ness y es un falso documental muy divertido protagonizado por el propio Herzog, que parodia a la vez que homenajea su peculiar estilo como documentalista. Aunque no lo he comprobado, creo que tampoco está editado aquí, pero supongo que si queréis verlo podréis conseguirlo fácilmente. Además, la copia americana lleva subtítulos en español.


Para los que no le conozcáis y queráis haceros una idea de cómo es este señor, os cuelgo un trozo de un reportaje sobre Herzog que he encontrado en YouTube, en el que se ve como, durante el transcurso de una entrevista, recibe un tiro disparado por un arma de aire comprimido que le deja un buen agujero en el estómago. Sin embargo, se queda tan pancho e insiste en continuar con la entrevista. A veces uno no sabe si creerse o no la (según él) leyenda que cuenta que durante el rodaje de Aguirre, la cólera de Dios, le disparó un par de tiros a Klaus Kinski cuando éste amenazó con abandonar el rodaje…

Una relectura interesante...

martes, 2 de septiembre de 2008

Flamenco Artomático


El día 13 de Septiembre, mi hermano Daniel actúa en La Casa Encendida con su grupo de flamenco experimental. Esta es la nota de prensa:

La Noche en Blanco
Flamenco Artomático

“Artomático” flamenco es una exploración por las profundidades y alrededores del flamenco. Electrónica jonda. Buscando en las peculiaridades del compás y en las voces del cante antiguo, “Artomático” proyecta su sonido hacia el flamenco.
Explora los terrenos del ritmo y pone en primer plano la radicalidad expresiva de las voces para crear un sonido electrónico que supone el sustento para que suceda el flamenco. Las claves del ritmo de los palos flamencos son el terreno para la improvisación de las máquinas, los bailaores y la percusión en vivo
Formación: Máquinas (artomático), percusiones (Nacho Arimany)
y baile (Rafa Estévez y Nani Paños)

Patio
13.09.08
24.00 h.
Entrada gratuita hasta completar aforo
La Casa Encendida
Ronda de Valencia, 2
28012 Madrid
T +902 430 322
www.lacasaencendida.com

lunes, 1 de septiembre de 2008

El mundo se acaba



Cosas que pasan. Después de no haber puesto las manos encima de un solo tebeo de Takao Saito en mi vida, he leído dos el mismo día: Breakdown (Impacto), editado por Dolmen, y Survival, editado por Ponent Mon. Encima los dos cuentan una historia que parte de una premisa más o menos similar: una catástrofe destruye el Japón y los protagonistas luchan por sobrevivir, intentando adaptarse, más mal que bien, a sus nuevas circunstancias. De hecho, los protagonistas de cada tomo podrían ser hermanos de lo mucho que se parecen, no sólo físicamente, sino en su forma de comportarse. De todas maneras, cómo a mí me pierden las historias posapocalípticas, he disfrutado mucho leyendo los dos, aunque quizá Breakdown (en el que la causa del desastre es un meteorito) sea algo más interesante. Porque, mientras que de momento en Survival el protagonista se dedica a vagar solo por el bosque, en Breakdown éste ha sobrevivido acompañado de su jefe, un tipo malencarado y desagradable que le hace la vida imposible. O sea, el último compañero que querríamos tener de encontrarnos alguna vez en una situación de este tipo. El caso es que “gracias” a las meteduras de pata y las borderías del jefe, las 350 páginas del primer tomo de Breakdown se leen, a poco que uno se “meta” en la historia, con verdadera angustia.
Además, llevaba un tiempo sin leer prácticamente ningún manga (salvo Maiwai, que descubrí por recomendación de Hernán Migoya) y me apetecía perderme en una de sus minuciosas narraciones en las que atravesar un arroyo puede dar lugar a una secuencia de veintitantas páginas. Que envidia me dan estos japoneses. Sobre todo ahora, que precisamente estoy terminando de escribir el tercer tomo de La casa de los susurros, intentando comprimir el final de la primera saga de la serie en un tomo de 54 páginas. Ya me gustaría tener otras 50 más (por lo menos). Aunque lo mismo entonces Tirso se cortaba las venas…

miércoles, 27 de agosto de 2008

Un libro interesante

Creo que ya lo he dicho aquí alguna vez: los mejores “making of” de los DVD son los que se graban mucho después del estreno de la película. Es el caso, por poner los dos primeros ejemplos que se me ocurren, de los de La cosa o Blade Runner. Para saber cómo fue realmente el rodaje de una película parece que hace falta que pasen algunos años, no sé si porqué el paso del tiempo cura todas las heridas y lo que ayer resultaba trágico hoy parece cómico y se puede comentar sin cabrearse o lamentarse (ya lo decía creo que Woody Allen: drama + tiempo = comedia, o algo así), o porque es necesario para que los implicados no sientan la obligación de promocionar la película que acaban de terminar, hablando maravillas de todo su proceso de realización (además, en algún caso esa “obligación” forma parte del contrato que han firmado con la productora). Uno de esos reveladores “making of” no forma parte de un DVD sino que es un libro: What Just Happened?: Bitter Hollywood Tales from the Front Line Su autor es el productor Art Linson, se publicó en 2002 en Estados Unidos (que yo sepa no se ha editado aquí) y en él habla de cómo fueron la preproducción y los rodajes de algunas de las películas que produjo para Fox. Entre otras: El desafío, Grandes esperanzas (la versión de Alfonso Cuarón) y El club de la lucha. El libro está muy bien escrito, es bastante divertido (sobre todo, si, como comenté hace unos meses respecto a la novela de Óscar Aibar sobre el rodaje de su primer largo, Atolladero, uno no estuvo allí), y está repleto de anécdotas que vienen a demostrar de nuevo que… como decirlo… en todas partes cuecen habas. A veces los guionistas (y supongo que también los directores, y en general todos los que trabajamos en la tele o el cine) en momentos de bajón y de decepción soltamos aquello de “si tuviéramos una industria de verdad, como la americana… las cosas serían muy diferentes”. Pero si solo la mitad de lo que cuenta Linson es cierto, al final la única diferencia entre nuestra industria y la norteamericana es que allí la olla donde se cuecen las habas está hecha de oro y platino, mientras la nuestra es de cobre (o si eres Amenábar o Almodóvar, de acero inoxidable). Me dan ganas de contar algunas de las anécdotas que se explican en el libro, pero me voy a contener, no sea que alguno lo queráis leer. Aunque hay una… venga, la cuento: supongo que ya os hacéis una idea de que a menudo las relaciones entre los guionistas y los directores no son nada fáciles, sobre todo cuando cada uno tiene una película diferente en la cabeza. Pues bien, en Grandes Esperanzas, Alfonso Cuarón y el guionista, Mitch Glazer, tiraron en dos direcciones tan distintas que, a pesar de que durante todo el rodaje se estuvieron llevando a cabo reescrituras para acomodar las dos visiones, una vez montado el material, éste no tenía ni pies ni cabeza. Las escenas funcionaban de forma aislada, pero no existía continuidad entre ellas. ¿Y cuál fue la solución de Linson? Pues llamar a David Mamet para que escribiera de forma anónima una voz en off que le diera sentido al conjunto. Lo que me ha hecho pensar en si esas narraciones en off que tanto abundan en las adaptaciones literarias (especialmente cuando se trata de novelas muy densas), no serán el resultado de decisiones similares…

Ah, después de terminar de escribir esta entrada, buscando información sobre Linson he descubierto que Barry Levinson ha rodado una película basada en el libro. Ahí va el cartel.

jueves, 21 de agosto de 2008

Una tontería

Estaba yo pensando…

…que Wall-E es un poco como una película de aquellas de Mariano Ozores de los 60/70, con Alfredo Landa (achaparrado y feo pero simpaticote) intentando ligar con una sueca (escultural pero fría), en Benidorm.

Lo que no quita para que sea un peliculón…

viernes, 8 de agosto de 2008

Pues tiene razón…

“Creo que la metáfora perfecta para hablar de la creación de historias es una excavación arqueológica. Eliges un lugar donde crees que está enterrada tu historia y excavas. Descubres varios huesos. Y a partir de estos artefactos extrapolas qué tipo de historia has descubierto. Pero luego encuentras otro par de huesos y eso te obliga a reconsiderar lo que tienes. Y si sigues excavando con la misma intensidad, llegado cierto punto la historia te dice lo que quiere ser”.

Andrew Stanton, director de Wall E, en el libro The art of WALL E.

jueves, 7 de agosto de 2008

El comisario 184


Los diseños de los personajes y la portada de un manga que juega un papel muy importante en la trama del capítulo 184 de la serie "El comisario". El dibujante que se ha encargado de diseñar a los personajes creados por el guionista del episodio, Carlos Molinero, ha sido Nacho Arranz.


El manga impreso (y precintado, para que no se estropee entre toma y toma).


El director del capítulo, Koldo Serra (con gorra), trabajando ayer en el plató.


La protagonista del manga: Shiva Sun.