miércoles, 30 de diciembre de 2009

Holy Night!

Hace un rato he encontrado este vídeo en YouTube:



Se trata de un avance de Holy Night! , una película de animación en 3D en cuya reescritura colaboré el año pasado junto a Antonio Trashorras y los dos codirectores.

También he encontrado este vídeo:



Lo bueno es que la película tiene muy buena pinta. Y me alegro de que una vez resueltas sus dificultades económicas, Dygra Films haya podido reanudar la producción de Holy Night! La animación es un negocio muy caro y es un milagro que una productora pequeña consiga sacar adelante proyectos tan ambiciosos como este.

Lo malo es que también he recibido esta felicitación navideña del que hasta hace poco era codirector de la película, el también historietista David Rubín.


Yo afortunadamente no tuve ningún problema con Dygra. Cobré siempre a tiempo y desde el punto de vista creativo la relación tanto con el productor de la película como con los dos codirectores, David y Juan Galiñanes, fue siempre muy agradable y fluida. Quizá por eso, porque siento simpatía por todos los implicados, me ha entristecido aún más que se haya llegado a esta situación. Ojalá al final prime la cordura y  se consiga pactar un acuerdo lo más satisfactorio para todos. Me parece especialmente triste pensar que David pueda quedarse fuera de un proyecto en el que ha invertido tanto trabajo y tanto esfuerzo (y tanta ilusión, es una de esas personas que a base de entusiasmo consigue que pongas realmente toda la carne en el asador). Además, que yo sepa fue David quien decidió llamarnos a mí y a Antonio Trashorras para reescribir el guión. Gracias a él pudimos participar por fin del proceso de creación de un largometraje de animacion, algo que a dos "frikazos" del tema como a nosotros siempre nos había apetecido poder hacer. Espero que el año que viene cuando se estrene Holy Night! no pesen más las rencillas laborales que la valoración honesta de su aportación a la película y que el nombre de David aparezca en los créditos como codirector (algo que siguiera o no en el proyecto se merecería ya por todo lo que ha trabajado en el largo durante estos últimos años).

Feliz año nuevo a todos...

No me gustan los monstruos (de Spike Jonze)

De todas las opiniones que he leído estos días sobre la película Donde viven los monstruos la que tiene más que ver con la mía la he leído hace un rato en la revista Qué Leer. Y curiosamente no es una crítica del largometraje de Spike Jonze sino de Los monstruos, el libro que ha escrito el guionista de la película, Dave Eggers, a partir de su propio guión. Dice Antonio Lozano “(…) la novela de Eggers resulta un despropósito. Los monstruos se centra en los desvelos de Max por descifrar las necesidades y el carácter de sus nuevos compañeros de juego, unas criaturas desorientadas, hipersensibles y caprichosas. Su nuevo monarca intentar disipar el vacío existencial, las diferencias y los miedos que las atenazan implicándolas en un desfile, una guerra y la construcción de un fuerte, pero nunca se hace digno de la corona. La incomunicación, los malentendidos y la soledad prevalecen; la falta de ritmo clama al cielo y el lector se siente desconcertado ante lo que parece un episodio de Barrio Sésamo filmado por Bergman según un guión de Ionesco que adaptara Miedo a la libertad de Fromm”. Desde mi punto de vista, podría estar hablando también de la película. Y mira que es bonita, pero... 

domingo, 27 de diciembre de 2009

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Algo en lo que pensar

De esta entrevista con el guionista David Simon:


Sí, antes de terminar la primera temporada releí la mayor parte de las obras de Eurípides, Sófocles, y Esquilo (…) Son increíblemente relevantes hoy en día. Como drama, las obras en si resultan un poco acartonadas, pero el mensaje de las obras y los impulsos dramáticos son profundos para nuestra época. No nos damos cuenta. No creo que notemos el poder que tienen porque en realidad estamos  más en la onda Shakesperiana de…
Sí, el rollo del individualismo.
Lo individual y la lucha interior por el yo. Macbeth y Hamlet y Lear y Otelo. Esas son las grandes tragedias, la rama dramática que lleva a O’Neill y a nuestro teatro moderno.
(…)
A mí me parece que la gente quiere ser especial, copos de nieve únicos, y lo Shakesperiano trata más de eso.
¡Exactamente! Celebrémonos a mí y la maravilla que soy yo. No es sobre la sociedad. Los griegos, especialmente los atenienses, no paraban de hacerse preguntas respecto a los hombres y el estado. (…) Ahora, lo que ha sido exaltado y lo que obsesiona al entretenimiento americano es la idea de que el individuo es más grande que la institución. ¿Cuántas puñeteras veces más vamos a ver una historia donde alguien…

¿Se sobrepone a sus circunstancias?
“No puedes hacer eso.” “Sí, puedo.” “No, no puedes.” “Te lo demostraré, ya veras.” Y al final todos se dan cuenta de que es solo un rebelde de buen corazón con la razón de su lado, y por fin la ciudad se da cuenta de que bailar no es tan malo. Puedo inventarme un millón así. Esa es la historia que queremos que nos cuenten una y otra vez. ¿Y sabes por qué? Porque en el fondo lo que sabemos sobre el siglo 21 es que cada día que pasa vamos a valer menos y menos, no más y más.

(…)

Como seres humanos. Algunos de nosotros vamos a ganar más dinero y a valer más. (…) pero por lo general, el americano medio, la persona media en el mundo en el planeta Tierra, vale cada vez menos. (…) y es como: “¿Podéis contarme otro cuento de antes de irme a dormir sobre como la gente es especial y todos y cada uno de nosotros importamos? ¿Podéis contarme esa gilipollez?”.

“Cuéntame otra vez el de ese boxeador que salió del ghetto y se convirtió en el campeón”.
(…)
"Y, oh sí, alguien más superó su adicción a las drogas. Es maravilloso. Cuéntame ese otra vez”. Y oye, no tengo ningún problema con las victorias si son merecidas. Pero si todo lo que haces es victoria, si ese es todo tu armazón dramático y así es el 90% de la televisión americana…




El link lo vi esta mañana en la página de otro guionista, Warren Ellis.

Ayer...

...publiqué mi primera columna en Bloguionistas.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Pues resulta que Avatar mola


La trama es demasiado convencional y predecible, como fábula ecologista resulta un tanto simplona y maniquea (desde luego no es La princesa Mononoke), hay demasiados personajes con cierto protagonismo de los que apenas sabes nada y el mundo de Pandora no es tan, tan interesante como parecen creer los protagonistas; pero está llena de grandes momentos y de ideas que, a poco que te guste la ciencia ficción, la convierten en una de esas películas que, sin llegar ni mucho menos a ser perfectas, seguro que acaba apeteciendo ver cada pocos años. Si te dejas llevar resulta muy emocionante y al final hasta acabas olvidándote de que no hace tanto los dichosos pitufos gigantes del espacio te parecían horrorosos.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Organizando el caos



Si todo va bien, las caóticas anotaciones de esta hoja deberían convertirse en una serie de televisión el año que viene. Me ha dado por escanearla antes de tirarla porque creo que es bastante representativa de la forma que tenemos de trabajar muchos guionistas. Pese a que siempre intento pasar rápidamente mis notas a limpio (o sea, a un documento de word que procuro salvar en dos o tres sitios, aunque no siempre me acuerdo de hacerlo), para "pensar" prefiero ir anotando mis ideas con un rotulador en una hoja de papel. En este caso usé la portada de un documento anterior de la misma serie porque era lo que tenía en ese momento a mano. Incluso en muchas ocasiones lo hago en el tren o en el metro, yendo de un lado para otro. La mitad de las veces, cuando tienes que resolver un problema de estructura complicado o no sabes cómo rematar una escena, lo mejor es darte un paseo. Eso sí, conviene no olvidar ni el rotulador ni la hoja de papel, porque las ideas, igual que vienen, se van.

Todas las fotos...


...del rodaje de "El último día", aquí.

Gracias, Óscar.

domingo, 13 de diciembre de 2009

El último día



He tardado más de un año en terminarlo, pero por fin he subido a You Tube el segundo corto que he realizado. Como veréis, se trata de un corto bastante modesto que cuenta una historia muy sencilla. Dado que el “productor” era también yo y que sabía que no iba a contar precisamente con muchos medios, escribí un guión para solo dos personajes (interpretados por dos amigas mías que además son estupendas actrices)  que pudiera grabarse en las dos únicas localizaciones de las que podía disponer fácilmente: mi casa y la antigua oficina de la empresa de mi hermano (que también ha compuesto la música).
La grabación fue bastante bien, aunque tuvimos la mala suerte de que se estropeara la cámara justo un domingo por la mañana, con lo que perdimos media jornada de las dos de las que disponíamos esperando a que Jorge Carrión, el operador y director de fotografía del corto, consiguiera que le prestaran otra de características similares a la que estábamos utilizando. De todas maneras, pese a eso, grabé casi todos los planos que me interesaban. Quizá me habría gustado tener algún inserto más en la escena de la oficina, pero bueno, aún así estoy bastante satisfecho con cómo ha quedado. Cuando todo empezó a ralentizarse fue al empezar la posproducción. Pero es normal. Cuando no tienes mucho dinero, hay que tirar de favores, y la gente te hace un hueco cuando puede. Encima, como llevaba cerca de un año esperando y ya me daba igual retrasarme un poco más, fui yo quien acabó retrasando el proceso todavía más porque de pronto me dio por alterar el montaje de un par de secuencias que no acababa de ver claras. Lo bueno es que durante todos estos meses he aprendido mucho (sobre todo lo que no tengo que hacer la próxima vez que me anime a grabar algo...).
En realidad lo que me gustaría es poder realizar un corto nuevo cada pocos meses. Igual que a escribir solo se aprende escribiendo, a rodar solo se aprende rodando. La teoría sirve más bien de poco. Hasta que no estás en el decorado con los actores no es posible saber si lo que tienes en la cabeza funcionará o no.
Lo malo es que, pese a ser cierto que con las nuevas herramientas digitales todo se ha simplificado muchísimo, grabar un corto sigue siendo un asunto bastante complejo. Vale, grabas en vídeo y te ahorras la película y el revelado, pero te sigue haciendo falta un sonidista, un buen cámara, quizá un maquillador, a la gente hay que darle de comer en el rodaje, etc. En fin, todos esos “problemas” a los que uno nunca se enfrenta como guionista. Y eso que cuando veíais los créditos de "El último día" veréis que el equipo de mi corto fue reducidísimo. Con menos gente ya habría sido imposible grabarlo.



 


Además, a ser guionista (aparte de que básicamente es gratis) uno aprende en la soledad de su casa, a salvo de comentarios ajenos, pero a dirigir se aprende delante de un equipo, y no, no es lo mismo. Ni mucho menos.

Pero bueno, si no me desanima tanta complicación, espero poder rodar otro corto dentro de unos meses.
Eso sí, esta vez espero no tardar un año en poder enseñarlo…



En fin, espero que al menos os entretenga un ratillo a quienes os animéis a verlo. Dura solo 8 minutos. ¡Se pasa rápido!




Ah, las fotos de la grabación son de mi amigo Óscar Palmer.
Y, de nuevo, gracias a todos los que me echasteis una mano para grabar este corto.

sábado, 12 de diciembre de 2009

David Lynch y Star Wars



“Yo no tenía ningún interés en dirigir El retorno del Jedi. Siempre he admirado a George Lucas. George es un tipo que hace lo que le gusta. Y yo también soy un tipo que hace lo que le gusta. La diferencia es que lo que le gusta a George genera cientos de billones de dólares".

David Lynch

Visto aquí.

martes, 8 de diciembre de 2009

Perorata

 1.

Cuando se habla de las descargas se dice a veces que los creadores de contenidos audiovisuales debemos aceptar que trabajamos en una industria que se está quedando obsoleta y que por tanto, lo mejor que podemos hacer es ir pensando en dedicarnos a otra cosa. Y cada vez que lo leo, lo que más me sorprende es que suele salir de la boca de gente que normalmente lo que está reivindicando es su derecho a consumir lo que producimos, sólo que no está dispuesta a pagar por ello. Resulta paradójico. Nunca se habían visto tantas series, ni tantas películas. Nunca le habían importado tanto a tanta gente nuestras historias. Desde mi punto de vista, una industria obsoleta es la que produce algo que ya no le interesa a nadie o que debido a los avances tecnológicos ha dejado de tener utilidad (como yo qué sé… el carbón para calentar las casas, o soportes como el vinilo, pese a que esté volviendo). El modelo industrial sí se está quedando caduco, eso es innegable, y ya no hay quien pare las descargas, pero o encontramos una manera de que sea rentable producir todas esas series y esas películas que tanto gustan (que son y seguirán siendo carísimas, por mucha “revolución digital”) o precisamente todos esos adictos a la ficción que lo quieren todo gratis y lo quieren ya, se van a quedar en pocos años sin nada que chutarse. Puede que la solución sea que las compañías de telefonía pasen a ocupar el lugar que ahora ocupan las televisiones y los productores tradicionales, o sea, que se dediquen a generar contenidos para justificar que la gente contrate sus carísimas líneas de ADSL (de momento no tienen porque hacerlo porque la industria del audiovisual cede los suyos por la cara). Pero eso solo será posible cuando se cierren las páginas que se dedican a ofrecer contenidos de los que no son propietarios y que encima incluyen en ellas anuncios o servicios de pago con los que se lucran (que no es lo mismo que darle al gobierno el poder para cerrar cualquier página sin necesidad de tener la orden de un juez). Claro que si realmente las compañías telefónicas pasan a ser productores, ya veréis cómo de pronto no les parece tan difícil cerrar las páginas que les fastidien el negocio.

2.

Una excusa habitual entre los “descargadores” es que las películas son muy caras. Pues bien, yo me di ayer una vuelta por varias tiendas de Madrid y me traje estas películas a casa:

-Vicky, Cristina, Barcelona.
-Jarhead.

4 euros cada una.

-Disturbia.

5 euros.

En los tres casos se trata de películas que en su momento no me apeteció ver en el cine, pero oye, en casa, y por ese precio, las veo con mi pareja o amigos, acaba siendo como pagar una entrada de 2 euros cada uno o menos y de paso puedo ver también los extras.

-1941  (la edición especial de dos discos, recién editada).
11,95.

-Encuentros en la tercera fase (en Blu Ray).

12,95.

¿De veras que estos son precios caros? Encima, ahora mismo en dos o tres meses prácticamente todas las novedades acaban costando más o menos eso. Son muchos quienes dicen que se descargarían las películas por dos euros… ¿y entonces, por qué no las compran por cuatro, con su carátula, en un soporte físico (que no peta como me ha petado a mi hace un mes el disco duro de mi ordenador con todo lo que había dentro) y con extras? Pues porque si puedes ahorrarte dos euros, te los ahorras. Y ya está. Lo demás es demagogia, agarrarse a un clavo ardiendo.

Yo me bajo cosas, claro. Hay muchas películas descatalogadas, u otras que no han llegado a estrenarse en España y cuyos DVD ingleses o norteamericanos no llevan subtítulos. Pero son muy, muy pocos títulos al año. Y todas esas películas "murieron" con mi disco duro (por supuesto, además de un nuevo disco duro para mi ordenador después del pete compré un disco duro externo de no sé cuántos gigas para que no me pasen estas cosas; me gasté unos 200 euros que si no fuera porque almaceno películas en él nunca habría gastado.Me hace gracia cuando se dice en algunos foros que el canon es injusto porque la mayoría de los discos duros, DVD, etc. se compran para trabajar... vamos, ni que el 90% de la población fueran diseñadores o trabajaran editando vídeo...)

Y sí, es cierto que los guionistas no nos llevamos un duro por los DVD. Es injusto y habría que cambiarlo. Pero eso no justifica el pirateo, como he leído en la página de algún compañero. Si la industria se va a la mierda… ¿quién nos va a contratar a nosotros? ¿quién nos va a pagar? Está muy bien fantasear con llegar directamente al consumidor sin necesidad de intermediarios, pero la dura realidad es que de momento es solo eso, una fantasía. Al público mayoritario (que no somos precisamente los enterados de los blogs…) solo le interesa lo que le meten por los ojos. O sea, lo que se publicita y llama su atención. Y la publicidad requiere normalmente una inversión que está más allá de las posibilidades de quienes nos dedicamos a esto. No nos gusta, pero necesitamos a los intermediarios: a los productores, a los distribuidores, a las televisiones y a los periódicos. Radiohead pueden hacerlo (por usar el ejemplo más habitual entre los creyentes en el “yo lo hago y yo lo vendo”). Pero antes de desligarse de su discográfica Radiohead ya existían como marca reconocible en el mercado gracias a ella. Y debido a eso su iniciativa tuvo una repercusión mediática descomunal. Aún así, parece que las cifras reales de su experimento fueron bastante decepcionantes (su manager se niega a desvelarlas pero insinuaba en una entrevista reciente que esperaban  muchas más “donaciones” de las que recibieron). Así que si Radiohead no consiguieron convencer a sus fans de que pagaran por su disco, imaginaos lo que nos espera a los demás si lo intentamos.