viernes, 27 de febrero de 2009

Otra reseña de "Sordo"

El lector (2)

Hace un rato he terminado de leer "El lector" y aunque no tengo tiempo para escribir todo lo que se me ha ido pasando por la cabeza según lo iba leyendo, sí que me gustaría comentar al menos que como adaptación, la película de Stephen Daldry es un tanto extraña. La novela y la película cuentan más o menos la misma historia (con la diferencia de que, como dije en una entrada anterior, en la novela no existe la subtrama con la hija con cuya conclusión termina la película), pero sin embargo, en la película muchas de las preguntas que cualquiera se haría sobre la historia, y especialmente sobre las motivaciones de sus protagonistas, no se responden o, si se hace, es de forma muy ambigua, mientras que en la novela las respuestas son parte importante del desarrollo argumental.

Y digo que es extraña porque la decisión de incluir la parte con el protagonista adulto parece responder a una necesidad dramática de los guiones de la que puede prescindir sin mayor problema la literatura: crear un “arco de transformación” del protagonista. Al principio de la película, Michael Berg (Ralph Fiennes) es un hombre amargado porque nunca ha sido capaz de contar lo que le ocurrió siendo un adolescente. Sin embargo, al final de la película, consigue al menos explicarle a su hija lo que pasó y comenzar a liberarse de ese peso que no le dejaba vivir. Más que un arco es un “arquito”, pero también permite (y eso seguro que les encantó a los productores) que la película termine en un tono “casi” positivo, cosa que en la novela, que es mucho más seca, no ocurre. Y en cierta manera, en el libro, Michael se está confesando también, aunque no su hija, sino al lector (algo que en la película sólo habría podido funcionar con una voz en off; al decidir no usarla es cuando surge la necesidad de crear un interlocutor).
Pero al mismo tiempo que se toman estas decisiones que permiten que la película resulte más asequible (aunque no sé si más comercial), se suprimen momentos de la novela que habrían permitido que la historia se comprendiera mejor. Me encantaría conocer al guionista, David Hare, para que me contara qué es lo que pasó. ¿Habrán sido decisiones tomadas en montaje (a veces ocurre, uno está tan familiarizado con la historia que da por hecho cosas que para alguien ajeno al proceso de escritura no se entienden bien)? ¿O habrá sido una decisión deliberada del director, que no quería darlo todo mascado?

Para que entendáis de lo que hablo, he escaneado algunas páginas del libro en las que se responde de forma muy clara a algunas de las preguntas que yo me hice mientras veía la película.

Y, por supuesto, si queréis ver la película o leer el libro… ¡ni se os ocurra seguir leyendo!

-¿Qué argumentos utiliza Michael para no explicar lo que sabe de Hanna durante el juicio (y que podría haber evitado que fuera condenada tan severamente)? La respuesta está en un diálogo entre Michael y su padre.

-¿Por qué Hanna pudo hacer lo que hizo sin sentirse culpable? Está explicado en un diálogo entre Michel y un taxista que le lleva a visitar un campo de concentración.

-¿Por qué Michael no va a visitar a Hanna a la cárcel?


De todos modos (y creo que ya lo dije en la entrada anterior sobre este tema), no es que me parezcan mal las decisiones que han tomado Hare y Daldry (o sus productores, vete a saber), sino que me han llamado la atención por inusuales. Precisamente una de las cosas que más disfruté de "El lector" no fue solo ver la película sino encontrar yo después mis propias respuestas a todas esas preguntas.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Animales

Estimad@ soci@,

En poco más año y medio, el CIAAM (Centro de recogida de animales de la CAM) sacrificó más de seis toneladas de perros y gatos.

Los perros y gatos sacrificados son tirados en bolsas de plástico a un vertedero de la CAM.

Voluntarios de El Refugio vestidos de negro despliegan dos pancartas detrás de un patíbulo con un perro de peluche ahorcado.

La Comunidad de Madrid no facilita los datos de animales recogidos durante los últimos dos años.

Durante el año 2006 se han recogido en la Comunidad de Madrid 14.168 animales y durante 2007 cerca de 21.000 según el estudio de una empresa especializada.

Desde hace más de nueve años la CAM está elaborando una Ley de protección animal que lleva cuatro borradores, pero ésta nunca llega.

Ni la consejera de Medio Ambiente Ana Isabel Mariño ni Esperanza Aguirre quieren reunirse para explicar a El Refugio estos sacrificios de animales.

Tienes toda la información sobre la noticia en nuestro Portal de Internet
http://www.elrefugio.org/
y puedes ver un vídeo en El Refugio TV
http://www.elrefugiotv.org/
la primera televisión de los animales.

Una vez más, te pedimos tu colaboración para que divulgues esta noticia entre todos tus contactos, en los foros, o donde lo creas oportuno.

El Refugio, Declarada de Utilidad Pública
Tel. 91 730 36 80
http://www.elrefugio.org/
El Refugio es una organización sin ánimo de lucro, con los objetivos de prevenir, denunciar y dar solución al abandono y maltrato de los animales.

Adaptaciones

El otro día vi en el cine "El lector", y, como tenía curiosidad por saber si era muy distinta la película del libro de Bernhard Schlink en la que está basada, empecé a leerlo ayer. Como llevo sólo 50 páginas, de momento lo único que puedo decir es que la secuencia en el presente con Ralph Fiennes no existe en el libro tal cual (aunque sí que la narración es también un recuerdo de su personaje contado en primera persona). Pero en las primeras páginas me he encontrado con un ejemplo muy claro de un problema con el que nos solemos encontrar a menudo los guionistas cuando adaptamos una obra literaria: en bastantes libros, sobre todo cuando están contados precisamente en primera persona, muchos diálogos que resultan cruciales para comprender lo que ocurre no están escritos. Simplemente se comenta que se dijo “algo”, un “algo” que además condujo a otro “algo”, sin detallar exactamente qué fue ese “algo”. Son diálogos sugeridos, y muchas veces al terminar el libro podemos tener la sensación de haberlos leído realmente aunque en realidad nunca estuvieran allí. Recuerdo un autor al que adapté que resolvía el clímax de su novela con una discusión entre dos personajes que describía con un «se dijeron cosas tremendas, dolorosísimas, y al final “A” no tuvo más remedio que darle la razón a “B”». Vamos, que aquella frase acabó transformada en una escena de tres folios que los guionistas tuvimos que inventar completamente. Y cuidado, no estoy diciendo que hacer cosas así no sea correcto cuando estás escribiendo una novela. Todo lo contrario. Precisamente una de las cosas que diferencian al cine de la literatura es que ésta última puede describir mejor los procesos internos y pasar por encima de los externos -se priorizan los "porqués" por encima de los "qués"-, algo que casi siempre le está vetado al cine (a no ser que uses una voz en off; una herramienta que casi siempre suele quedarse corta si se quiere ser sucinto o resultar pesada o redundante si se abusa de ella). En este ejemplo de "El lector", en el libro el personaje de Schlink dice que no recuerda lo que le dijo a Hanna la primera vez que fue a visitarla. Y sin embargo en el guión de David Hare, como no era plan de hacer una escena muda, éste recuerda exactamente qué se dijo en aquel momento tan importante (su impacto en el protagonista es enorme; alrededor de él pivota el resto de la historia) y seis líneas –si eliminamos las descripciones del mobiliario, etc.- se convierten en una escena de dos folios.

La novela:



El guión (la pena es que no he podido encontrar una versión en español y que al pegarlo aquí se ha perdido el formato):

EXT. BANHOFSTRASSE. DAY

MICHAEL is standing holding a small bunch of flowers. He is
looking puzzled at a row of bells with numbers only. The
woodyard is busy. WORKMEN come out of the building.

INT. STAIRS & LANDING. BANHOFSTRASSE. DAY

MICHAEL comes up the stairwell, once grand, now in decay -
green linoleum and faded red paint. The sound of a
sentimental song at the open door of a small apartment.
Inside, HANNA is ironing in a sleeveless smock, blue with red flowers. Her hair is fastened in a clip. She looks at him a moment.

HANNA
Come in.


INT. HANNA’S APARTMENT. DAY

The flat is without decoration, an enfilade of small rooms. A stove, a sink, a tub, a boiler, a table, a few wooden chairs. There is no window, just a balcony door to let light into the room. HANNA carries on ironing.

MICHAEL
I brought you these flowers. To say
thank you.

HANNA
Put them down there.

MICHAEL puts them beside the sink. HANNA has a blanket and a cloth over the table : nothing disturbs her rhythm, as she irons one piece of laundry after another, then folds it and puts it over one of the chairs.

MICHAEL
I would have come earlier, but I’ve
been in bed for three months.

HANNA
You’re better now?

MICHAEL
Thank you.

HANNA
Have you always been weak?

MICHAEL
Oh no. I’d never been ill before.
It’s incredibly boring. There’s
nothing to do. I couldn’t even be
bothered to read.

HANNA carries on ironing. He is becoming as comfortable with the silence as she is. She starts ironing a pair of knickers.

He watches her bare arms moving back and forth. She looks broad-planed, strong. She is at peace with being watched. She puts one pair of knickers down, then does another. Then she upends the iron.

HANNA
I have to go to work. I’ll walk
with you. Wait in the hall while I
change.

lunes, 23 de febrero de 2009

Otra...


...reseña de "Sordo". Aunque si no lo habéis leído, mejor no la miréis. Desvela algo muy importante del final. La ilustración es una página medio acabada de Rayco.

domingo, 22 de febrero de 2009

The Wrestler (El luchador)

Es la segunda vez que veo una película que empieza con esta canción, que mira que me gustaba de chaval (la primera vez fue en "Crank"):



Quiet Riot fue uno de esos grupos de heavy de Los Angeles que, como dice Mickey Rourke en la película, triunfaron en los 80 y fueron barridos del mapa por el "grunge" en los 90. Su cantante, Kevin DuBrow, murió en 2007, así que ni siquiera han podido disfrutar del "revival" que están experimentado muchas de aquellas bandas durante los últimos años. Si habéis visto la película, ya os habréis dado cuenta de que la elección de la canción que acompaña a "The Ram" en cada uno de sus combates no podía haber sido más acertada. En cierta manera, DuBrow fue un "The Ram" del rock and roll.

Y la película me gustó mucho. Cuenta muy bien una historia que si bien es cierto que se ha contado ya muchas veces, nunca había tenido como protagonista a un luchador de "wrestling". ¡Y menos a ritmo de heavy metal ochentero!

jueves, 12 de febrero de 2009

"Le manoir..." en España



Como el contrato está ya firmado por fin lo puedo anunciar: Planeta va a publicar este año La casa de los susurros, la serie que escribo para la editorial francesa Les Humanoïdes Associés y que ilustra Tirso Cons. Si no hay cambio de planes, el primer tomo debería aparecer en Mayo.

Ya los tengo


Son los dos primeros libros que ha editado Óscar Palmer con su sello Es Pop Ediciones. Si no me equivoco, la semana que viene llegarán a las librerías.

Del de Mötley Crüe dice Nick Hornby en la contraportada:

"¿Por qué algunos leemos un montón de libros y vemos mucha televisión en vez de tocar en Mötley Crüe? Porque no tenemos el estómago para ello. Es tan sencillo como eso. "Los trapos sucios" es un libro definitivo: si hay historias peores que ésta en el rock and roll, no merece la pena contarlas".

Y sobre el de la historia del porno me quedo con esta declaración de Neil Strauss, que es precisamente el autor del libro sobre los Mötley Crüe:

"Absorbente y brillantemente construida, El otro Hollywood no es sólo la crónica del nacimiento de un impúdico imperio, sino una profunda disección de las entrañas del sueño americano. Es una historia que nunca se había contado antes y dudo que pueda volver a contarse mejor".

lunes, 9 de febrero de 2009

Jiro Taniguchi


“En cuanto al ligero estado de depresión que menciona, yo mismo lo siento a veces, y es que me parece necesario que el ser humano se sienta así de vez en cuando. (…) creo que si el hombre viviera en un estado de euforia constante, acabaría por explotar. La melancolía es un remedio para equilibrar el espíritu. (…) La melancolía no es una enfermedad, sino el estado más puro de un individuo, y por consiguiente el más vulnerable. Por eso, en mi opinión, estar ligeramente deprimido de vez en cuando no es en absoluto algo malo, de hecho, creo que es necesario y que lleva a la reflexión y a la calma. La euforia permanente sería agotadora. Creo que hay que conservar esa especie de vacío o de intersticio en el corazón”.

“A pesar de todo, pase lo que pase, no podré nunca dibujar por obligación, sin que me apetezca. (…) No se puede transmitir al lector nada de lo que no estés profundamente convencido. Si pudiera elegir mi ritmo de trabajo, sin duda trabajaría con más calma. No obstante, creo que es un rasgo de mi personalidad trabajar mejor con presión. Si sólo hiciera lo que quiero cuando quiero, no haría nada publicable, eso lo tengo claro. (…) si me faltaran las directrices de un editor, la idea general del público lector al que me dirijo, o una fecha de entrega, no podría trabajar de la misma forma. Si produzco tal cantidad de libros es porque hay multitud de temas que quiero tratar (…)”.

Dos extractos de una entrevista con el dibujante de manga Jiro Taniguchi que aparecen en su último álbum publicado en España, "La montaña mágica". La entrevista es muy interesante, aunque el álbum (dirigido a un público infantil) me ha parecido su obra más floja. No está mal (es una especie de "Mi vecino Totoro" mucho más sobrio), pero siendo el autor de varias obras maestras como "El almanaque de mi padre" o "El olmo del Caúcaso", la verdad es que me esperaba más.

sábado, 7 de febrero de 2009

"Sordo" en El País.


"Sordo", ayer en el suplemento OnMadrid de El País.

Y aquí, en Freek! (y gracias, Alberto, por mandarme el link).

jueves, 5 de febrero de 2009

Planet of the Apes


Un amigo me ha pasado un archivo con todas las revistas de la serie de Marvel de El planeta de los simios escaneadas. Aunque ya tengo la mayoría en la edición que salió en España, siempre había querido poder leerlas en “versión original”. Hubiera preferido tenerlas en papel, pero dado que nunca se han reeditado y que es muy difícil conseguir las ediciones originales, mejor así que nada, claro. Al abrir el archivo para comprobar si se había descargado correctamente me he tirado un buen rato mirando otra vez las portadas. Una de las que más me han gustado siempre es la que he pegado encima de este texto. El incongruente reflejo verde en la cara del simio me parece un toque magistral. Su autor es un ilustrador muy poco conocido, Ken Barr, y, echando un vistazo hace un rato en su página web, he descubierto que también son suyas muchas de las portadas de revistas de la Marvel editadas por más o menos la misma época como Doc Savage, The Rampaging Hulk o The Deadly Hands of Kung Fu. La de horas que me habré pasado mirándolas de crío...

miércoles, 4 de febrero de 2009

District 9

Este es probablemente uno de mis cortos preferidos:



Y acabo de enterarme de que su director, Neill Blomkamp, acaba de terminar una película inspirada en él.

Más información aquí y aquí.

Entre los 30


Y aquí "Sordo" está en la lista de "Los (30) cómics que más nos gustaron en 2008". Para ilustrar la entrada he subido una página de bocetos de Rayco que creo que aún no había utilizado. De lo que no tengo ni idea es de quién es el personaje que aparece en la parte inferior de la página...

martes, 3 de febrero de 2009

Es Pop Ediciones

Mi amigo Óscar Palmer inaugura editorial, y con ella página web y blog, donde entre otras cosas habla de los dos primeros libros que va a publicar (y que a mí me han parecido cojonudos, por cierto):

domingo, 1 de febrero de 2009

Mítico


Joaquín Reyes en la entrega de los Goya. La foto se la he robado a Nacho Vigalondo. Ver a los cuatro "chanantes" entregando un premio en la gala ha sido un momento entre emocionante y surreal.

El cine como industria

"Hay que abandonar la mochila de nuestro complejo intelectual, porque no deja de ser una excusa. Hablar de industria, de producto y de mercado. El cine es todo eso, y no tenemos que pedir perdón por ello. Las pequeñas joyas son maravillosas, pero son pocas. El mercado no puede abastecerse exclusivamente de Beluga. Esto es un trabajo, no una tienda delicatessen. Si pensamos en pequeño, si queremos artesanía en lugar de industria, estamos perdiendo un terreno que ocuparán los que piensan en grande".

De éste artículo de Alex de la Iglesia, hoy en El País.