martes, 26 de julio de 2011

¿Y ahora qué?


“(…) el peligro de déficit democrático siempre está presente en los sistemas de representación indirecta. La democracia directa, en unidades políticas reducidas, incrementa la participación, aunque con el riesgo concomitante de inducir la conformidad y la opresión por parte de la mayoría: no hay nada tan potencialmente represivo de la diferencia y la disconformidad como la reunión de un ayuntamiento o de un kibutz. Escoger a personas para que nos representen en una asamblea distante es un mecanismo razonable para equilibrar la representación de intereses en comunidades grandes y complejas. Pero a no ser que sólo autoricemos a nuestros representantes a decir aquello que hemos aprobado previamente -un enfoque que cuenta con el apoyo de los estudiantes radicales y las muchedumbres revolucionarias-, estamos obligados a permitirles que sigan su propio juicio”.

Tony Judt. 

De este libro:

 No se escribió con esa intención, pero a mí leer “Algo va mal” me ha servido para reflexionar sobre la validez (o no) de las propuestas del movimiento 15-M. Y, sobre todo, acerca de la mejor manera de hacer realidad aquellas que merece la pena poner en práctica.   

Judt defiende de forma razonada e inteligente la regulación de los mercados, la tributación progresiva, la gestión pública de la sanidad, los transportes y la educación, y todas esas ideas que defienden también los indignados (si bien muchos, cuando titubean a la hora de declararse de izquierdas, parecen ignorar que no son solo las señas de identidad del pensamiento socialdemócrata, sino el legado de sus gobiernos durante el siglo XX). Pero además  –como deja claro la cita que he elegido- aporta argumentos de peso para recelar de otras ideas como la democracia directa o el empeño de algunos indignados en convertir el movimiento en una especie de “lobby” izquierdista capaz de obligar al estado a negociar en nombre de unos apoyos difícilmente cuantificables. Y, por supuesto, sin convertirse en una agrupación política capaz de presentarse a unas elecciones (en cierta manera, se quiere hacer política sin ser políticos, cosa imposible).

Se esté de acuerdo o no con las tesis de Judt, se trata de una lectura mucho más interesante que el libro de cabecera del 15-M, “¡Indignaos!”, de  Stéphane Hessel, que a mí me pareció un panfletillo insulso. Sí, Hessel nos recuerda que todo va mal y pide que nos indignemos, pero no acaba de tener muy claro para qué. Porque después del exabrupto, de la llamada de atención, debe llegar el diálogo que permita conseguir unos objetivos. ¿Sino, para qué? Al menos Judt tiene la valentía de no solo señalar dónde están los problemas, sino de sugerir posibles soluciones. Se moja. Como debería hacer el 15-M. Porque, después de la propuestas, la pregunta es… ¿y ahora qué?

domingo, 24 de julio de 2011

Siempre es difícil

“En cada disco, ha habido algún momento en el que nos hemos mirado unos a otros y hemos empezado ¿Qué estamos haciendo? Esto es tan difícil”, Butler sonríe. “Porque lo es. ¡Es difícil! Hacer cualquier cosa correctamente es muy difícil. Construir una silla realmente buena es muy difícil (…). Y llega un momento en el que piensas (gemido cómico) ¡Agh!, ¿Por qué empecé a hacer esto?”.   

Win Butler, de Arcade Fire, en el último número de la revista Q.

miércoles, 20 de julio de 2011

De eso se trata

"Se trata de hacer que cada borrador sea perfecto, y de estar dispuesto a tirar a la basura material que es perfecto. Todo el tiempo. Eso es lo que hacemos".

De esta entrevista con los autores de este libro:

jueves, 7 de julio de 2011

Mensaje de DAMA

DAMA lamenta que los acontecimientos presuntamente protagonizados por varios de los directivos de SGAE supongan un serio perjuicio para el conjunto de los autores. Un daño especialmente injusto para todos aquellos que no pertenecemos a la sociedad investigada.

Queremos recordarte que cuando creamos DAMA, lo hicimos para marcar diferencias y fijamos como principio fundamental la transparencia en la Gestión de tus derechos.

1.- En DAMA no existen, ni existirán, intereses empresariales cruzados, que puedan enturbiar la gestión de tus derechos.

2. En DAMA todos los socios tenemos el mismo derecho a voto y participamos en la toma de decisiones en igualdad de condiciones (Un socio=Un voto).

3. Nuestras  liquidaciones trimestrales de reparto de los derechos, son claras, con total identificación del origen de las cantidades recaudadas por cada obra audiovisual y su  asignación directa al autor.

4. Nuestras cuentas están Auditadas y siempre estarán a disposición de los socios que lo soliciten, sin cortapisas ni burocracias.

También queremos transmitirte, más ahora que nunca, que estamos vigilantes para defender cualquier ataque que, aprovechando la coyuntura actual, se pueda producir, desde cualquier parte, contra nuestros derechos de autor.

Enrique Urbizu
Presidente

Derechos de Autor de Medios Audiovisuales - DAMA
C/ Pelayo 76 1º dcha
28004 Madrid
Tfno: 91 702 19 84
Fax:  91 702 16 32
Mail: dama@damautor.es
Web: www.damautor.es

martes, 5 de julio de 2011

El follón de la SGAE

Pensaba escribir algo sobre lo que está pasando con la SGAE, pero se me han adelantado en Bloguionistas. Y como el Guionista HastiadoDaniel Castro ya han explicado muy bien todo lo que yo quería contar, de momento voy a limitarme a vincular sus entradas y a subir aquí las cuatro notas que pensaba desarrollar en un texto más largo:

-No todos los autores somos socios de SGAE. Ser autor no equivale automáticamente a ser socio de SGAE. Muchos cobramos nuestros derechos de autor a través de DAMA, entidad que desde su fundación ha tenido numerosos problemas con SGAE. De hecho, debido a uno de esos "problemas", yo por Ej. no he cobrado aún todo el dinero que generó en su pase por cines la película “El espinazo del diablo”, que, como algunos recordaréis, fue estrenada nada menos que en 2001.

-Los derechos de autor no los paga el público (ni el estado) sino las empresas que explotan la obra de los autores. Esto es algo fundamental que me parece que en general no se tiene demasiado claro.

-Si los miembros de la SGAE que han sido detenidos son culpables de los delitos de los que se les acusa (cosa que aún está por demostrarse), sus víctimas son los autores cuyos derechos gestionan. Endilgarles el muerto a ellos sería como culpar a alguien que ha puesto sus ahorros en un banco de la mala gestión que pueda haber hecho éste de su capital.

Para más detalles, ya sabéis, Bloguionistas.