martes, 25 de octubre de 2011

Mario Savio



There is a time when the operation of the machine becomes so odious, makes you so sick at heart, that you can't take part; you can't even passively take part, and you've got to put your bodies upon the gears and upon the wheels, upon the levers, upon all the apparatus, and you've got to make it stop. And you've got to indicate to the people who run it, to the people who own it, that unless you're free, the machine will be prevented from working at all!"

Así es

P.- ¿El futuro del cine español está fuera de España?

R.- Hoy día no tiene tanto peso el hecho de rodar aquí o en Estados Unidos. Creo que estamos en todas partes a la vez y que no tiene tanta trascendencia. Y tengo guiones que necesitan ser rodados en España, claro. Ya no por una cuestión de estrategia de carrera, sino porque es lo que la película está pidiendo. La película siempre está por encima de cualquier estrategia. Y hoy tenemos las herramientas para rodar donde sea. Pero cada vez que lees, aunque sea halagador, que hay una generación de directores que está cambiando el cine español... Hostias, esta cantinela la llevo oyendo desde 1991. Tengo la sensación triste de que el sentimiento de cambio que nunca se solidifica, de nieve que no cuaja. Y de repente te dicen: "Qué bien, que haces cine que no es de curas ni prostitutas". Pero si yo vengo de 'Acción mutante', 'La madre muerta', 'Todo por la pasta'... Si para mí el cine español es ése. Tengo la sensación triste de que dentro de 15 años hará un chaval una peli de tiros y extraterrestres, y todos dirán otra vez que por fin hay alguien que está cambiando el cine español. ¡Se habrán olvidado de nosotros por completo!

P.- O sea, lo que no cambiará es el síntoma de la crítica al cine español.

R.- La consideración triste es que el cine español ha evolucionado de una manera vertiginosa mientras que la percepción que se tiene del cine español ha sido inmovilista, no se ha desplazado ni un centímetro.

Nacho Vigalondo, entrevistado por Hernán Migoya.
Más, aquí.

lunes, 24 de octubre de 2011

Un tipo de lector


"(…) Heath replicó: “Sí, pero hay un segundo tipo de lector. El aislado socialmente, el niño que desde una temprana edad se sintió diferente de todos los que le rodeaban. Esto es algo muy, muy difícil de descubrir en una entrevista. A la gente no le gusta admitir que estaban aislados socialmente cuando eran niños. Lo que ocurre es que trasladas esa sensación de ser diferente a un mundo imaginario. Pero luego ese mundo es un mundo que no puedes compartir con la gente que te rodea, porque es imaginario. De modo que el diálogo importante que mantienes en tu vida es con los autores de los libros que lees. Aunque no están presentes, se convierten en tu comunidad".

(…) De acuerdo a Heath, los lectores de la variedad aislado social (ella también los llaman lectores “resistentes”) tienen mucha más probabilidades de convertirse en escritores que aquellos de la variedad modelada por la costumbre. Si escribir era el medio con el que se comunicaban en la comunidad de la infancia, tiene sentido que cuando los escritores crecen continúen encontrando que escribir les resulta vital para su sentido de conectividad”.

El escritor Jonathan Franzen, hablando de una de sus conversaciones con la antropóloga Shirley Brice Heath. 

De este libro: 


sábado, 1 de octubre de 2011

Lo abstracto y lo concreto

"La teoría impracticable es un impedimento para el arte y también para ganarse la vida, y no beneficia a nadie más que al intelectual para quién el pensamiento teatral constituye un ejercicio abstracto y placentero. Pero la finalidad del teatro es proporcionar este placer al público, y, según mi experiencia, para conseguirlo, el practicante tendrá que aprender disciplina.

Una disciplina, sobre todo, de pensamiento y de palabra. Su principio primordial estriba en no considerar ni sugerir nunca lo que no puede ponerse en práctica.

De joven, aborrecía toda indicación o instrucción que no pudiera llevarse a cabo. Sigo en ello. Requería un contubernio entre el alumno y el profesor-director: "Yo fingiré un acercamiento a lo que creo que usted quiere de mí, pero a condición de que se abstenga usted de criticarme"."

De este libro de David Mamet:

Mamet habla de teatro, pero a mí me ha hecho pensar en las notas de productores, ejecutivos televisivos, etc., que muchas veces recibimos los guionistas.