sábado, 1 de octubre de 2011

Lo abstracto y lo concreto

"La teoría impracticable es un impedimento para el arte y también para ganarse la vida, y no beneficia a nadie más que al intelectual para quién el pensamiento teatral constituye un ejercicio abstracto y placentero. Pero la finalidad del teatro es proporcionar este placer al público, y, según mi experiencia, para conseguirlo, el practicante tendrá que aprender disciplina.

Una disciplina, sobre todo, de pensamiento y de palabra. Su principio primordial estriba en no considerar ni sugerir nunca lo que no puede ponerse en práctica.

De joven, aborrecía toda indicación o instrucción que no pudiera llevarse a cabo. Sigo en ello. Requería un contubernio entre el alumno y el profesor-director: "Yo fingiré un acercamiento a lo que creo que usted quiere de mí, pero a condición de que se abstenga usted de criticarme"."

De este libro de David Mamet:

Mamet habla de teatro, pero a mí me ha hecho pensar en las notas de productores, ejecutivos televisivos, etc., que muchas veces recibimos los guionistas.