miércoles, 19 de junio de 2013

Un guionista llamado F. Scott Fitzgerald



“Ahora, en cuanto termine un cuento, voy a pasar un par de semanas reescribiendo un guión para la Paramount. Pero estoy convencido de que no me va a convertir en el zar de la industria de un día para otro, como pensaba hace diez meses. No pasa nada, bonita, la vida me ha bajado los humos. Zar o no, sobreviviremos. ¡Incluso estaría dispuesto a aceptar el puesto de adjunto al zar!

Ahora en serio, espero estar con un pie dentro y otro fuera de las películas durante el resto de mi vida natural, aunque no es un trabajo que te llene el alma de satisfacciones personales, porque el negocio consiste en contar historias indicadas para niños y sólo resulta interesante hasta cierto punto. Se trata del más importante medio de comunicación humana y es una lástima que tuviera que llegar la censura y actuar así, pero es lo que hay.  Pero… ¡no voy a firmar nunca más un contrato que me obligue a contar solamente historias infantiles durante un año y medio!

En cualquier caso, participo en la nueva película de Madeleine Carroll (…), pero, en fin, el mundo de las películas es muy gris y uno espera ser capaz de trascenderlo algún día”.

F. Scott Fitzgerald, en 1939. De éste libro: