He extraído los párrafos siguientes de un mensaje que nos envió a un grupo de amigos la guionista Ángeles González Sinde. Le he pedido permiso para reproducirlo porque me ha parecido que puede interesarles a los guionistas y a los aspirantes a guionista que frecuentan este blog:
“ (…) Pues yo os cuento que sigo fascinándome con este oficio nuestro del guionismo. O sea, que nosotros ya sabemos lo que hay y lo miserable que es el trato con el productor, director, etc., pero es que no hay esperanza porque resulta de que (me gusta mucho el “dequeismo”, por cierto, quisiera reivindicarlo un poco hoy) estos americanos lo llevan peor todavía que nosotros. O igual al menos.
Ha salido un libro que se llama Doing It for Money que recoge las espantosas experiencias cotidianas de diversos guionistas de cine y TV. No lo he leído, he visto una reseña y parece interesante.
Pero, a lo que voy, que claramente hay un desfase entre lo que nosotros pensamos que es este trabajo y somos nosotros, y lo que creen los demás, si no, ¿por qué íbamos a andar siempre tan frustrados?
Otro ejemplo, hace un par de semanas en Cuba, veía yo el tipo de gente que se apunta a los talleres de guión, talleres de 15 días en verano y eso. Se me llevaban los demonios porque me daba por pensar que a nadie se le ocurre de pronto “¡ay, voy a hacer un cursillo de ingeniero de montes!”, pero sí se les ocurre hacerlo de guión. Yo creo que ellos piensan que eso de escribir guiones lo puede hacer cualquiera, y me cabrea, me ofende, pero seguramente me equivoco.
Es posible que narrar sea una necesidad básica del ser humano, la gente desea narrar, comunicar y organizar la información sobre aquello que les inquieta. El cine o el audiovisual es el medio
artístico de comunicación de nuestra época y la gente busca expresarse a sus contemporáneos del modo más eficaz. Quizá no se trate de que implícitamente desprecien nuestro oficio, como yo, siempre paranoica, pienso, sino que se reduce a que la gente está mal informada y quizá piensen que escribir guiones es "escribir películas", o sea, casi hacerlas, la expresión artística de algo.
Pero un guión no es una expresión artística como una novela, por ejemplo. Eso es lo que ellos no saben.
Nosotros quizá tampoco lo sabemos, por más que nos dediquemos a ello, y por eso nos frustramos tanto.
Creo que el concepto MONEY es crucial en esta confusión. Mucho money, mucha gente pendiente, mucha frustración”.