Hace unos meses alguien me sugirió que entrevistara a algún guionista que no se dedicara a escribir ficción. Y bueno... ¿por qué no empezar con uno de los del programa que dirijo? Se llama PEPÓN FUENTES, además de guionista es cómico, y forma parte del equipo de Noche Sin Tregua desde hace casi un año y medio. Mucha gente está convencida de que este tipo de programas no tienen guionistas, pero, aunque parezca mentira... ¡no todo se le ocurre al presentador!
DAVID MUÑOZ: Qué es lo que hace exactamente un guionista de NST?
PEPÓN FUENTES: Supongo que la mejor respuesta que puedo darte es "de todo". Desde contactar con los invitados y confeccionar las entrevistas hasta escribir parte de los monólogos con los que Dani Mateo abre cada programa. También son nuestras las gracietas con las que Dani da paso a publicidad o despide NST y, excepcionalmente, puede tocarnos repasar o incluso idear un personaje o colaboración para alguno de los cómicos; aunque esto sucede sólo en casos muy puntuales, pues es norma de la casa que sean ellos los que se preparen sus propios textos.
DM: Merece la pena detenerse un poco en cómo son nuestras entrevistas. Una vez conseguimos un invitado, se escribe un perfil de unos 7 u 8 folios para que Dani lo estudie, y un cuestionario de unas 20 preguntas. De esas 20, se hacen en plató... ¿10, 12?
PF: Depende de muchos factores: de lo hablador que sea el invitado, de lo propenso que esté Dani a morcillear -y Dani morcillea una barbaridad, creedme- y, sobre todo, de la química que haya entre ellos. Y es que, cuando esta existe, ya puedes olvidarte de que tu madre vea por la tele las preguntas que has preparado con tanto cariño en casa. Está claro que en ocasiones es mucho mejor dejar que la conversación con el invitado fluya libremente, pero uno no puede dejar de mirar a la pantalla con un ojo y al guión con el otro mientras se pregunta cómo habría quedado la entrevista si se hubiera seguido el cuestionario original... Y lo peor es que es algo que nunca vas a averiguar. Supongo que lo que más te pica es que las entrevistas que escribimos para NST no son sólo un montón de preguntas, sino que intentamos que cada una contenga un gag, un chiste o simplemente una gracieta que Dani puede elegir usar o no en función del tono que vaya adquiriendo la conversación, pero que siempre está ahí por si la necesita. Desde ese punto de vista, cada pregunta que no se realiza tal y como tú la escribiste es casi como un hijito al que no se te permite ver crecer.
DM: Hay de todo, algunas entrevistas sí que se hacen tal y como están escritas, pero de otras sólo quedan cuatro o cinco de las preguntas originales. Sin embargo con los monólogos sí que Dani se ciñe bastante al texto original, aunque también es cierto que muchas veces ese texto ya lo ha rescrito él antes de llegar al plató. ¿Cómo ha sido tú experiencia hasta ahora escribiendo monólogos?
PF: Déjame aclarar que, además de escribir para el programa, ahora también escribo e interpreto mis propios monólogos, por lo que la experiencia previa que acumulé en NST ha sido bastante positiva.
Y es que escribir stand up es lo más cerca de resolver ecuaciones que puede estar alguien que ha sido de letras toda la vida. No se trata sólo de coger un tema y aportar tu punto de vista con ciertas dosis de comedia, se trata además de elegir correctamente cada palabra y su orden dentro de la oración, buscando el equilibrio entre la transmisión de la idea principal de cada broma y un ritmo narrativo ágil.
Y todo eso sobre el papel, sin tener ni idea de si lo que a ti te parece gracioso en tu cabeza lo será también para el público. Casi nada.
Por eso tener la oportunidad de escribir monólogos para el programa es una experiencia que cualquier cómico que se precie pagaría por tener. Te obliga a escribir regularmente, te permite comprobar la efectividad de tus textos desde la trinchera de la sala de control y, sobre todo, te ayuda a desarrollar ciertas habilidades de mercenario del humor, porque escribir para otra persona no siempre es igual a escribir para uno mismo.
DM: La pregunta que supongo que se hace todo el mundo es... ¿entonces qué hace exactamente Dani?
PF: Dejando a un lado su fantástico trabajo delante de las cámaras, pues hace mucho más de lo que parece. Además de revisar cada texto que escribimos para él y cambiar o añadir cosas si lo cree necesario, escribe monólogos y alguna que otra entrevista siempre que le apetece. Por poneros un ejemplo, él es el único fan de Estopa que hay en el equipo y le hizo mucha ilusión poder encargarse del cuestionario cuando pasaron por el programa.
Respecto a esos cambios que mencionaba antes, en ocasiones, cuando leo la versión definitiva del guión, no puedo evitar que a mi ego de guionista se le escape un "pues mi chiste molaba más", pero también he de admitir que posee una capacidad asombrosa para mejorar cualquier texto. Después de pasar por sus manos, más de un guión que parecía destinado a acabar en la papelera se ha transformado en un gran momento del programa.
DM: Lo cierto es que cualquier programa de este tipo es tan bueno o malo como su presentador. Todo lo que escribimos pasa por su filtro y acaba siendo adaptado a su sentido del humor. Al final es él quien da la cara, y de él depende que el trabajo previo sirva o no para algo.
Pero sigamos con el proceso de trabajo. Otra cosa que haces es editar las entrevistas. Normalmente grabamos unos 20 minutos que acabamos dejando en unos 12. Y la idea es que no se note que la entrevista está montada, que parezca que es un directo. ¿Cómo es ese trabajo?
PF: Supongo que es el menos excitante de todos, porque básicamente consiste en revisar la entrevista una y otra vez quitando las partes que consideras menos importantes o más faltas de ritmo. El problema viene cuando ya has eliminado toda la paja y aún tienes dieciocho minutos de entrevista, porque es el momento de sacrificar bloques por los que tal vez sientas especial predilección; ya sea porque Dani ha estado brillante, el invitado especialmente divertido o tú sembrado como guionista. Finalmente, toca revisarla para comprobar que no has eliminado nada a lo que luego se haga referencia. En este aspecto sí que le tengo que pegar un palo a Dani, que a menudo cierra las entrevistas con una alusión a algo que has eliminado. Estás ahí, rezando por acabar con esa entrevista para pasar a la siguiente, con los dedos cruzados y pensando: "No digas nada sobre eso, que lo he quitado... ¡Ni se te ocurra decirlo!" Y entonces va y lo dice.Así que vuelta a atrás a rescatar el fragmento que necesitas para que el cierre de la entrevista tenga sentido y a restar minutaje prescindiendo de otra parte que tal vez sea mucho más interesante.
Sí, es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo...
DM: Antes de cerrar, me gustaría dejar claro que en NST funcionamos de una manera muy atípica. Paramount Comedy es un canal pequeño, y al contrario de lo que supongo ocurre en las cadenas generalistas, donde cuentan con equipos más numerosos, nosotros somos muy pocos (sólo tenemos cuatro guionistas, y hacemos 12 programas al mes, como Buenafuente), con lo que todo el mundo hace de todo. Tú por ejemplo, hasta has participado como "actor invitado" en varios programas.
PF: Todo empezó un día que Marcos, el DJ del programa, llamó diez minutos antes de la grabación para decir que estaba enfermo y que no podía venir. No había tiempo de buscar un sustituto, así que me pusisteis a mí en su lugar porque, supongo, soy lo más parecido a él que teníais a mano en ese momento. Me pasé temblando toda aquella primera aparición en la que ni siquiera hablaba, aunque debo admitir que le empecé a coger el gustillo a esto de asomar la cabeza de vez en cuando. Desde entonces, siempre que ha hecho falta un extra o un personaje de apoyo, me he prestado muy gustosamente aunque