Dice Carlos Boyero en esta crítica de la última película de Tim Burton: "A saber. Que el guión no lo haya escrito Tim Burton, sino que este se limite a ilustrar con imágenes brillantes, con estética poderosamente onírica, el material que le ha entregado Linda Woolverton". A lo mejor a estas alturas no debería ocurrirme, pero siempre me sorprende lo poco que sabe sobre cómo se hacen realmente las películas alguna gente que escribe sobre cine. Para empezar, Tim Burton no ha escrito el guión de ni uno solo de sus largometrajes (aunque sí que aparece en los créditos como autor o coautor de la historia de cuatro de ellos, algo que habría tenido muy difícil en este caso, ya que se trata de la adaptación de un libro...). Pero vamos, independientemente de ese pequeño "detalle", Burton siempre ha trabajado con guionistas, incluso cuando estos han escrito a partir de conceptos suyos. Lo que más me extraña es que se sigan escribiendo críticas que parecen dar a entender que su autor no sabe que todos los directores supervisan el proceso de desarrollo de los guiones que dirigen -y más cuando tienen tanto poder como Tim Burton-. Incluso cuando no firman, el guionista escribe exactamente lo que ellos quieren. En fin...
Actualización: he visto la película y es flojucha tirando a peñazo. Pero que no, que me extraña que la "culpa" sea solo de la guionista. Lo último de Burton pertenece al subgénero "voy pa'lla, vengo pa'ca y no me importa na'". Alicia se tranforma en un "elegido" que a base de espadazos tiene que liberar el País de las Maravillas. ¿Por qué? Pues porque sí. ¿Cómo? Por la cara.