viernes, 9 de marzo de 2012

El final como guía


“Rara vez invento frente a la máquina de escribir (…) Primero necesito imaginar, sin lenguaje; y luego recuerdo. De hecho paso gran parte de mi tiempo lejos del estudio. Paso gran parte de mi tiempo en movimiento. Corriendo (mi actividad favorita, en la que mi metabolismo parece de alguna manera “normal”), caminando, montando en bicicleta. Conduciendo un coche (…) Durante esos interludios trato de pensar en lo que voy a escribir más tarde; trato de imaginar escenas, “oír” diálogos. Frente a mi mesa recuerdo, aunque no solamente. Soy una de esas escritoras que necesita conocer el final de un trabajo antes de poder dedicarse a ello con bastante confianza y energía. Por supuesto que el trabajo evolucionará, todo trabajo imaginativo evoluciona con el tiempo, una vez sus raíces están establecidas. Pero el final debe estar ahí, al menos en el inconsciente, antes de que pueda haber un inicio sólido”.

La escritora Joyce Carol Oates, de su libro “The Faith of a Writer”.