viernes, 1 de febrero de 2008

Punto de giro

Tras pensármelo mucho, hace unos días decidí no dirigir el nuevo late night de Paramount Comedy que sustituirá a Noche Sin Tregua.

Como os podéis imaginar, no me ha resultado fácil tomar esta decisión. Sobre todo, porque no es nada sencillo encontrar un trabajo como el mío. Tengo un buen sueldo que además cobro puntualmente (cosa que no es tan habitual como debería en el mundo freelance), me gusta lo que hago y me caen muy bien mis compañeros. No sé si se puede pedir mucho más. Obviamente, también ha habido pequeños roces, problemillas y algún disgusto, pero eso es lo normal en cualquier trabajo. Lo anormal es que después de todo este tiempo todavía no esté harto de pasarme todas las mañanas por las oficinas de la calle Serrano.

Así que, os preguntaréis… ¿por qué lo dejo entonces?

Pues porque estoy harto de trabajar catorce horas al día. O más que harto, agotado, física y mentalmente.

Mi prioridad es escribir (ante todo, me siento guionista), y, aunque estos años podría haber vivido tranquilamente solo del sueldo de Paramount, siempre he compatibilizado una cosa con otra. Por eso, raro es el día que no me acuesto a las tantas escribiendo después de haber pasado la mañana en la oficina (e incluso en algún caso después de haber estado toda la tarde dando clase). Y quiero –o más bien, necesito, sino quiero que acabe dándome algo- que deje de ser así.

Así que, a partir de Marzo, y probablemente por lo menos hasta fin de año, mi intención es dedicar la mayor parte de mi tiempo a escribir; aunque tampoco me gustaría desvincularme totalmente de Paramount y me encantaría (si a ellos todavía les sigue apeteciendo trabajar conmigo después de está “espantá”) hacer alguna cosilla de vez en cuando para el canal.

Y sí, renunciar a la tranquilidad del sueldo fijo da un poco de miedete, pero al mismo tiempo también me resulta estimulante no saber qué va a ser exactamente de mi vida durante los próximos meses.