El otro día, hablando con un amigo guionista que, como yo, lleva también escritas en un mes algo más de 200 páginas de guiones de televisión, nos reíamos pensando que si bien a la mayor parte de los guionistas les gusta pensar que están practicando el mismo oficio que Rafael Azcona, William Goldman o yo qué sé... Aaron Sorkin, en realidad nuestro día a día tiene más que ver con el de los señores de las fotos de ahí abajo. Son Marcial Lafuente Estefanía, Francisco González Ledesma y José Mallorquí. La diferencia (una de entre muchas, por supuesto) es que nosotros ni siquiera seremos nunca tan conocidos o populares como lo fueron ellos, aunque puede que sí tan "leídos" (en este caso, vistos). Pero como ellos, escribimos mucho, escribimos rápido y casi nunca tenemos tiempo para mirar atrás. Y, como dijo mi amigo, pues tampoco está mal sentirse parte de esta tradición... de hecho, a mí me da ánimos pensar en estos héroes de la tecla cada vez que tengo que levantarme a dar un paseo para que no se me agarrote el cuello después de escribir otros 20 o 30 folios del tirón. Lo que no sé es cómo ellos pudieron aguantar trabajar así durante tantos años. Porque yo o bajo el ritmo dentro de unos meses o voy a tener que acabar escribiendo este blog desde un balneario. Así que, sin ironía alguna, con admiración y respeto, hoy las 20 páginas que tengo que escribir antes de mediodía si quiero cumplir con la fecha de entrega van por ellos.