Hasta ahora no he comentado nada sobre el nombramiento de mi amiga Ángeles González Sinde como ministra de cultura porque pensaba que era algo que tenía más bien poco que ver con los temas que suelo tratar en este blog. Aparte de que tampoco tengo mucho que decir al respecto, salvo que me alegro por ella y que sabiendo lo concienzuda, íntegra y sentida que es, espero que no acabe pagando un precio personal demasiado alto por intentar hacer bien su nuevo trabajo. Luego, pues vete a saber cómo le acabarán saliendo las cosas. Lo que sí sé es que va a intentar hacerlo lo mejor que pueda. Y de momento, a mí eso me basta. Pero, si tengo que fiarme de lo que he leído estos días tanto en varios blogs como en algunos periódicos, parece ser que somos pocos los que pensamos así. Antes de que haya podido hacer nada, ya se la está crucificando, difamando e incluso… ¡pidiendo su dimisión! Increíble.
Estos últimos días he dejado algún mensaje en varios blogs desmintiendo informaciones equivocadas tanto sobre ella como sobre el cine español y algunas respuestas me han dejado tan patidifuso que me he prometido a mi mismo no volver a hacerlo. Parece que son muchos los que están más interesados en difundir mentiras que en saber la verdad (la mayor parte de las veces esas mentiras son verdaderas "leyendas urbanas" basadas en argumentos tipo "tengo un amigo que a su vez tiene otro amigo que le ha dicho que...") . Me da la impresión de que aquello de “piensa mal y acertarás” es el lema de no solo muchos “bloggers” sino de también un buen número de periodistas de la prensa escrita. Aunque en este último caso, me temo que más que malpensados se trata de malintencionados, convencidos de que su trabajo es difundir propaganda partidista (a lo Goebbels, repetiendo una mentira el suficiente número de veces hasta que acaba convertida en verdad) en vez de informar.
Lo último que se ha publicado, y que podéis leer aquí, es que según la Asociación de Internautas, Ángeles debe ser recusada porque al ser socia de dos productoras se plantea un "conflicto de intereses entre las decisiones que debe tomar y sus intereses privados y profesionales".
Una de esas productoras es Qwerty, la empresa de la que también yo soy socio.
Hace más o menos un año fundamos Qwerty Jorge Iglesias, Carlos Molinero, Angeles González Sinde y yo con la idea de mover proyectos -series y películas para televisión- por las cadenas (de los que además hasta ahora ninguno había sido escrito por Ángeles). Creo que es importante subrayar que no nos estábamos planteando producir cine.
A finales de Febrero o por ahí empezamos el inevitable peregrinaje por las televisiones que llevan a cabo todas las productoras intentando colocar sus proyectos. Con los mismos resultados también que, por lo que sé, la mayoría del resto de las productoras en lo que va de año: buenas palabras, interés ocasional por alguna cosa, pero nada de contratos, porque “está todo muy parado y no queremos invertir en nuevo material hasta el 2010”. O sea que de momento Qwerty no se ha comido un colín. No solo no ha generado ingresos, sino que nos ha costado dinero (poco, afortunadamente, porque ninguno de los cuatro estamos como para derrocharlo). Tan mal está la cosa que justo antes del nombramiento de Ángeles algunos socios nos estábamos planteando aparcar la productora hasta 2010.
Y, por supuesto, tras saber que Ángeles iba a ser nombrada ministra (lo supimos la misma mañana en la que se hizo público), una de las primeras cosas que comentamos fue que no iba a poder seguir siendo socia de Qwerty. Pero, obviamente, dejar fuera de una productora a uno de los socios lleva su tiempo (hay que pedir papeles, una cita con un notario, etc.), y por mucha prisa que nos hemos dado, Ángeles no ha podido salirse de Qwerty a tiempo de evitar que la Asociación de Internautas lo utilice en la ridícula campaña que han montado para intentar que dimita antes de haber podido tomar una sola decisión como ministra.
Esa es la sencilla realidad que se oculta tras la “noticia” (en el caso de la otra empresa supongo que pasará tres cuartos de lo mismo).
En realidad todo lo que ha rodeado al nombramiento de Ángeles me ha resultado bastante deprimente. Es inevitable pensar que si te das cuenta de que se miente tanto y se intriga de esa manera cuando la prensa y los blogs tratan un asunto que conoces tan bien…¿qué te estarán intentando colar cuando tratan temas sobre los que no sabes apenas nada?
De verdad, que pena.