lunes, 27 de julio de 2009

El otro Potter


(…) “las canciones con las que estaba trapicheando descendían directamente de los salmos y no importa lo baratas o banales o almibaradas que fueran, en realidad estaban diciendo que el mundo no es lo que parece. El mundo es mejor que esto, y que tú, el vendedor, el personaje de Hoskins, Arthur Parker, te estás sintiendo oprimido o asfixiado por esto, o que estos son tus anhelos, y él creía en ellos, y esa fue su tragedia… quiero decir, creer en algo tan sencillo es lo mismo que creer en algo muy complejo, y puede conducirte a los mismos dilemas, las mismas trampas, si quieres verlo así (…) la cultura popular no pregunta nada específico ni dice nada específico, pero lo que hace es extraer de ti algo específico.
Hay gente que busca el verso correcto en las tarjetas de cumpleaños, y no importa lo cutres que sean o que alguien escribiera veinticuatro en una hora para ganarse un sueldo. Lo que importa es la emoción que ese verso está insinuando, que en su generalidad permite que el consumidor, ya sea de la canción popular (…) o de cualquiera de las formas en las que aparece la así llamada cultura popular, pueda relacionarse de algún modo con el momento en el que está viviendo… y hacerlo de forma mucho más inmediata algunas veces de lo que le permite el arte difícil”.

El guionista Dennis Potter, del libro “Seeing the Blossom”, que entre otras cosas reproduce la entrevista que grabó con él Channel 4 Television pocas semanas antes de su muerte en junio de 1994, cuando ya sabía que el cáncer que le había sido diagnosticado meses antes no tenia cura y que le quedaba poco tiempo de vida. En este párrafo está hablando de una de sus obras maestras, la serie “Pennies from Heaven”, de 1978 (que también fue adaptada al cine con resultados bastante menos interesantes). Potter, que solo tenía 57 años al morir, estuvo escribiendo hasta el final. Pero por desgracia, debido a un problema de derechos, sus dos últimos trabajos para la televisión, emitidos después de su fallecimiento, “Cold Lazarus” y “Karakoe”, no han sido editados en DVD y por ahora son inencontrables.