Tras leer la entrevista con Von Eeden me puse a pensar en quienes eran los dibujantes de tebeos de superhéroes que realmente me ponían cuando era niño. Y aunque puede que se me esté olvidando alguno, creo que son estos:
Frank Robbins (especialmente su Capitán América).
Gil Kane, hiciera lo que hiciera.
Neal Adams, para siempre entre los grandes gracias a su Superman Vs. Muhammad Ali, que no sé cuantas veces leí hasta que fue destrozado por el perro de una prima mía después de que cometí el error de prestárselo (muchos años después, conseguí encontrar un ejemplar en un Salón del Cómic y me sorprendió que fuera mucho más pequeño de lo que yo lo recordaba).
Ross Andru, cuyo Spider-man me sigue pareciendo magnífico (y no digamos ya su Superman Vs. Spider-man).
Michael Golden, quien, pese a los pocos tebeos que había dibujado por entonces (o a lo mejor precisamente por eso) era mi preferido de todos.
John Byrne, y su inevitable (al menos para mi generación) Patrulla X. He escaneado una página sin acción alguna porque, aunque de crío jamás lo hubiera reconocido, a mí lo que más me gustaba de los tebeos de mutantes de Byrne y el guionista Chris Claremont no eran las tortas sino las subtramas de relación entre los personajes y de romance.
Y no, no está Jack Kirby. Yo de pequeño prefería un dibujo más realista que el de Kirby (pese a lo que por Ej. me gustaba Kamandi, sus personajes me parecían muy feos) y creo que hasta los diecitantos años no supe valorarlo como realmente se merece. Además, me parece que él fue quién sustituyó a Robbins en Capitán América (al menos en la edición de Vértice que yo compraba fue así) y me sentó tan mal que le cogí un poco de manía. Cosas de niños...