“Bueno… (si no existe Dios), no tienes porqué ser amable con nadie. No tienes que abrirle la puerta a nadie. No tienes porque ser bueno. Yo tenía un buen amigo en el instituto cuyos padres decían que eran ateos. Le dije, “Bueno, ¿por qué te molestas siquiera en llevar ropa? ¿Para quién lo estás haciendo?”. No le veo el sentido sin Dios”.
Jack White, de los White Stripes, en el último número de la revista Q, demostrando una vez más que talento e inteligencia no son la misma cosa. Quizá lo que ocurre es que pasó algún verano en este campamento (por cierto, el documental en cuestión acaba de editarse en España y merece bastante la pena).