viernes, 26 de octubre de 2007
Este año escribes tu novela
This Year You Write Your Novel del escritor Walter Mosley es uno de los mejores libros que he leído sobre el oficio de escribir. Y también uno de los más cortos. Sólo tiene 103 páginas (y además pequeñas y escritas con un tipo de letra bastante grandota), pero cada una de ellas está llena de consejos realmente útiles, de esos que no suelen leerse en otros manuales de escritura, que a veces parecen más preocupados en formar críticos que escritores (o guionistas, porque la mayor parte de las cosas que dice Mosley pueden aplicarse a la escritura de guiones, y por eso lo menciono aquí). Yo lo compré a través de Amazon porque lo recomendaba el guionista Steven Grant en uno de sus casi siempre excelentes artículos semanales para Comic Book Resources. Pensé “si lo recomienda un guionista veterano debe merecer la pena”. Y así es. Aunque si ya llevas mucho tiempo escribiendo (se trata de un libro enfocado especialmente a gente que aún no ha escrito nada), probablemente no vas a descubrir nada que no sepas ya, a mí me ha resultado una lectura muy estimulante, sobre todo porque es la primera vez que veo escritas muchas de esas verdades como puños que normalmente uno solo acaba aprendiendo a base de equivocarse. Como esta, por Ej:
“Lo único que importa es que escribas, escribas, escribas. No tienes porque escribir algo bueno. De hecho, casi todas las primeras versiones son muy malas. Lo que importa es que pongas las palabras sobre el papel o en la pantalla; o en la grabadora, si trabajas así. (…) A la mañana siguiente leo lo que escribí el día anterior, haciendo solo cambios muy superficiales, y entonces sigo adelante. Esto es todo lo que tienes que hacer. Sentarte una vez al día con la novela, y comenzar a trabajar sin sentido crítico, sin tener expectativas debilitadoras, sin la necesidad de contemplar tus palabras como si ya estuvieran impresas y encuadernadas.
El comienzo es solo un borrador. Los borradores son imperfectos por definición”.
Yo llevo tiempo haciendo lo mismo con las primeras versiones de los guiones. Escribo sin agobios, dejándome llevar (aunque siempre lo hago sobre una escaleta previa), y todo lo rápido que puedo, sabiendo que ya habrá tiempo más tarde para corregir y mejorarlo todo. Y es la única manera que he encontrado para evitar bloquearme. Porque obsesionarse con que cada escena sea perfecta en la primera versión del guión es la mejor manera de no terminarlo nunca.