¿Qué ha contado “Perdidos”?
Pues que si un tipo que va de gurú y presume de tener línea directa con cualquier versión de la divinidad te dice que saltes, tú no solo saltas, sino que haces un triple mortal, aunque en vez de una colchoneta lo que te espere al caer sea una cama de pinchos. Y por supuesto, nada de preguntar: “¿por qué?”. Nunca. Ni se te ocurra.
Además, si alguna vez flojeas y preguntas, tampoco pasa nada porque tus dudas no serán respondidas.
“¿Por qué?”
“Porque sí (o porque sé dónde está el divino desagüe)”.
Eso sí, si ejecutas el plan “divino” sin rechistar, serás recompensado. Tras una vida de sufrimiento en la que pierdes a todos aquellos a quienes amas, te reencontrarás con ellos en el otro mundo.
Es tan perverso que casi me gusta.
Me recuerda a las relaciones que a veces tenemos los guionistas con algunos directores y productores. Lástima que en nuestro caso luego no nos lleven al cielo (me imagino el cielo de los guionistas repleto de salas de cine donde proyectan películas rodadas a partir de todos nuestros guiones inéditos y de las versiones que nos gustaban de los que sí se han rodado...)