sábado, 15 de mayo de 2010

Pues vaya.

 
Acabo de terminar de leer el nuevo tebeo de Daniel Clowes, "Wilson", y... vaya bajón. Otra vez, la biografía de un gillipollas ridículo que vaga sin rumbo por la vida inventando excusas absurdas para no enfrentarse a su patética realidad. Me ha costado terminarlo. Sobre todo porque la sensación que he tenido todo el rato es que esto mismo ya me lo habían contado muchas veces  y que encima me lo habían contado mejor (Ware, Tomine, incluso el propio Clowes...). Menudo rollo. Al final, buena parte de los supuestos tebeos "para adultos" de la era de la novela gráfica están resultando tan formulaicos, previsibles y aburridos como un número cualquiera de una las colecciones mensuales de Batman (por decir algo). Parafraseando a Rosendo: "el cómic es un arte, que desilusión..." (y ya, ya sé que también se publican cosas muy interesantes, pero lo de Clowes me ha afectado, que queréis...es uno de mis autores de cómics preferidos).

*Ampliación: hoy he leído la historieta de Chris Ware para el McSweeney's San Francisco Panorama... y es más de lo mismo.También la de Adrian Tomine (aunque su protagonista vaya disfrazado de superhéroe) y claro está, la de Clowes (con astronautas). Vale, lo han conseguido, después de no sé cuántos años leyéndolos, me han hartado.