lunes, 16 de noviembre de 2009

Exactamente

"¿Y la libertad del fumador? Sólo puede ejercerse allí donde no supone una carga sobre la libertad ajena; punto. Puede argüirse que existe algo así como un derecho histórico de los fumadores, derivado de su adicción, a poder seguir fumando; pero esto sólo obligaría a crear espacios reducidos y cerrados para ellos, algo muy razonable: no al contrario. Hay un aspecto, sin embargo, donde el argumento de la libertad es certero: un fumador puede elegir, libremente, arruinar su salud. ¡De algo hay que morir! Es incoherente que una sociedad que autoriza el aborto y piensa en legalizar alguna forma de eutanasia, adopte con el fumador una actitud paternalista. Distinto es que el fumador compense al Estado por los costes sanitarios que se derivan de su estilo de vida, algo que en parte ya se hace a través de los elevados impuestos sobre el tabaco.

Pero la prohibición de fumar no es una limitación arbitraria de la libertad del fumador, ni la imposición gubernamental de un modo saludable de vida; además, esto no tiene nada que ver con el liberalismo. En cambio, la libertad de los no fumadores para disfrutar del espacio público es un argumento incontestable, que en cualquier país avanzado liquidaría el debate sobre este asunto; de hecho, ya lo hace. Que aquí no suceda lo mismo se debe, en parte, a la imposibilidad de que este argumento sea reconocido como válido por quienes se verían afectados tras su transformación en norma: los fumadores mismos. Porque, ¿puede confiarse en que un fumador antepondrá el interés general a su necesidad privada? Difícilmente; su razonabilidad argumentativa es bien sospechosa. Esto no supone negar su capacidad para participar en el debate, faltaría más, sino comprender su singular punto de partida: defender un hábito del que casi todos ellos querrían apartarse".

De un artículo de Manuel Arias Maldonado que se publicó hace un tiempo ya en El País y que yo he leído esta mañana gracias a un enlace del estupendo blog de Pepo Pérez. Hasta hace muy poco yo no me había dado cuenta de lo molesto que puede resultar el humo del tabaco. Pero una de las secuelas de una conjuntivitis crónica aguda que he padecido durante casi dos años y que me ha dejado los ojos regular, es precisamente que en cuanto noto el humo, empiezo con los picores y las molestias. Y no, por mucho que insistan algunos fumadores cuando se discute del tema, el humo de los coches y la contaminación no molestan igual (claro que molestan, por supuesto, pero no es lo mismo).

No aparece solo, no...

(…) En aquel momento tanto Blaylock como yo estábamos escribiendo cada uno una novela interminable sin planificar de la que cada uno creo que llegamos a escribir como unas 100.000 palabras. Y no teníamos ningún plan en absoluto, lo único que hacíamos era cada día o cada pocos días prolongar la escena que estábamos escribiendo. Hacer que los personajes cayeran por un agujero o que fueran disparados o que fueran a cenar. ¡Seguimos pensando que si seguíamos adelante de esa manera acabaría por aparecer un argumento! Y por fin nos dimos cuenta de que llevábamos haciéndolo el suficiente tiempo como para que estuviera claro que así no aparecería ningún argumento. Estábamos engañados porque los libros de verdad parecían muy espontáneos. Parecía que eran así solo porque los personajes deciden hacer esto y luego lo otro. Pensábamos que así era como realmente se hacían los libros (…).

El escritor Tim Powers, de esta entrevista.
Y si cuando escribes una novela resulta imprescindible trazar un mapa indicando el camino que vas a seguir, no digamos ya cuando intentas escribir un guión de cine. Pero cuando empiezas, lo normal es no darse por enterado hasta que no escribes muchas páginas de historias que no van a ninguna parte y terminan en la basura. Dependiendo de cómo sea la forma de trabajar del escritor/guionista (también de su capacidad para improvisar soluciones cada vez que se encuentra con un problema o de su descaro para obviarlos), o de la complejidad de la obra que esté escribiendo, el mapa puede ser muy esquemático o muy detallado, pero sin él, lo más fácil es perderse.

viernes, 13 de noviembre de 2009

lunes, 9 de noviembre de 2009

Miedo

(...) para que no les ocurriera lo que les ocurre a las parejas, que siempre se dejan cuando están demasiado cargadas de un estilo de vida propio, un estilo que no se parece a nada más que a sí mismo, sí, las parejas se dejan en el momento en que están más cargadas de vida, de cotidianidad, de belleza, por plano y aburrido que sean ese estilo de vida propio, esa cotidianidad y esa belleza, se dejan cuando están en el más alto grado de potencia humana concebible, en efecto las parejas se asustan por tal perfección, se separan y generan una ruina, un lugar ya solo soñado, una complejísima zona de afectos, lazos, odios, entendimientos, objetos, experiencias que para siempre ya será inhóspita para el mundo ya que nadie la conocerá jamás, y por eso ella y yo sabíamos que una vez realizado el Proyecto que nos había llevado hasta allí tras un año de continua gestación y trabajo y estudio, sería también nuestro fin y pasaríamos al estado de ruina, a lo inhóspito (...).

De Nocilla Lab, de Agustín Fernández Mallo (Alfaguara, 2009), una novela que aún no he terminado de leer pero que, más allá de su afan experimental (por Ej. se cierra con un cómic ilustrado por Pere Joan) me recuerda mucho a ciertos libros de Juan José Millás. De hecho, creo que el párrafo anterior no estaría fuera de lugar en Laura y Julio.

*Esta mañana, mientras venía al trabajo en el tren, he terminado de leerlo. La primera parte, en la que del tirón, sin párrafos ni puntos (ni seguidos, ni aparte, ni un punto) Fernández Mallo reflexiona sobre la vida, el amor, la muerte, la creación, etc. sobre un hilo argumental bastante tenue, me ha parecido muy interesante; pero con la segunda, en la que más o menos viene a contar una “historia”, he empezado a aburrirme y, si he seguido adelante ha sido porque soy incapaz de dejar un libro cuando me quedan tan pocas páginas para llegar al final. Que pena que al final tanta brillantez esté al servicio de una excusa narrativa como de corto de recién licenciado en Bellas Artes (y sé de lo que hablo; yo fui uno de esos licenciados).

miércoles, 4 de noviembre de 2009

La portada importa

Acabo de leer la novela de Francisco Pérez Gandul en la que se basa la película Celda 211, y me ha parecido cojonuda. Además varios amigos me han comentado que el largometraje que ha dirigido Daniel Monzón (y que ha coescrito con Jorge Guerricaechevarría) también merece bastante la pena. Tengo curiosidad por saber cómo se las han arreglado para “convertir” en cine una novela narrada desde tres puntos de vista diferentes y en primera persona, lo que te permiten saltar constantemente atrás y adelante en el tiempo; pero aparte de eso, como todavía no la he visto, poco más puedo decir. Lo que quería comentar es que me da la impresión de que hasta ahora la novela había pasado bastante desapercibida. Pero vaya, es que con esta portada, no me extraña. No me digáis que el payaso encarcelado no os da grima… Más que de leerla, dan ganas de salir corriendo.

martes, 3 de noviembre de 2009

Somos unos peleles...

CARTA ABIERTA DE DENUNCIA DEL ESTRENO FANTASMA DE "¡SOY UN PELELE!"

Rogamos la difusión pública de esta nota en la que denunciamos cómo el esfuerzo colectivo para realizar una película se ve tristemente frustrado cuando una productora se aprovecha de la posibilidad de obtener ayudas públicas sin tener obligación de estrenar sus películas de la manera adecuada. Éste es el caso de "¡Soy un pelele!", de Hernán Migoya, que ha sido estrenada silenciando su difusión, sin convocatoria de prensa y sin siquiera disponer del cartel oficial del filme para su exhibición en las salas. La productora del filme, Iris Star, con sus responsables al frente, Pere Domènech y su hijo Jaume Domènech, nunca han mostrado interés en la exhibición apropiada de la película, salvo para obtener subvenciones.

Desde el inicio del proyecto, en el año 2003, éstos son los desmanes cometidos por Iris Star:

1) Oscurantismo absoluto en torno al presupuesto de la película. Ni siquiera el director supo nunca de qué dinero disponía para realizar el filme.

2) Se falseó públicamente el número de semanas destinadas al rodaje de "¡Soy un pelele!". En el dossier de prensa oficial, figuran como 8 semanas las dedicadas a la filmación, cuando en realidad fueron 27 días (menos de 6 semanas), concretamente del 2 de noviembre al 12 de Diciembre de 2006.

3) Una semana antes de empezar a rodar, pretenden despedir al director, porque les parece excesivo el planning de rodaje. Más tarde averiguaremos que su intención era reducir la filmación a quince días, la mitad de lo requerido.

4) Interrupción abrupta y sin explicaciones del rodaje, a tres días de concluirse el plan previsto de 6 semanas.

5) Retención por parte de la productora del material rodado a lo largo de un año entero, sin posibilidad de acceso a él para su visionado y montaje.

6) Transcurrido más de un año, el montaje ya realizado demuestra que, efectivamente, se necesita rodar el material extra que la productora se negó a filmar en su momento, para la completa comprensión del guión. Se reúne de nuevo a todo el equipo, más de doce meses después, para un solo día de rodaje concedido. Iris Star deja a deber el sueldo de casi todo el personal movilizado -incluyendo la remuneración por la banda sonora a los músicos y al compositor principal, Refree, que ha trabajado sin contrato hasta hace escasos días-, y sólo accede a empezar a pagarlo cuando se le echa encima el límite de fecha de estreno, impuesto por los organismos públicos.

7) Seleccionada en la Sección Oficial No competitiva del Festival Internacional de Cinema de Catalunya SITGES 2008, los responsables de Iris Star no hacen acto de presencia en la rueda de prensa del filme, temerosos de que algún periodista saque a colación el hecho de que la película ha sido rodada enteramente en lengua castellana. Se le solicita al director por parte de los responsables de la productora que, de ser requerido sobre el tema, afirme una falsedad: que la película sí está rodada en catalán, pero extremadamente bien doblada al castellano. Todo lo cual induce a sospechar que se esconden intereses ocultos referentes a ayudas económicas de la Generalitat de Catalunya, destinadas a proyectos rodados en lengua catalana.

8) Un año después de su exhibición en el Festival de Sitges, Iris Star no tiene más remedio que estrenar la película, presuntamente para cobrar otra subvención que así lo estipula. Debido a la presión del propio director, la productora se ve obligada a salir con varias copias, siete en total -trece menos de las acordadas inicialmente-, pero sin duda más de las que la empresa hubiera deseado.

9) Iris Star, en todo momento, evita implicarse en promocionar el estreno:

* A día de hoy, todavía no se ha difundido el tráiler de la película, montado por el propio director para su difusión por televisiones y cines, igual que tampoco se difundió a los medios correspondientes, meses atrás, el videoclip del tema principal de la película, compuesto por Refree e interpretado por los Hermanos Calatrava.
* El estreno no se confirma a la propia jefa de prensa hasta dos semanas antes de la fecha escogida, impidiendo una labor adecuada de promoción, hasta el punto de motivar la dimisión de esta profesional.
* La rueda de prensa, prevista para el día jueves 22 de Octubre de 2009, se llevó a cabo en el Cine Palafox de Madrid sin haberse realizado absolutamente ningún comunicado oficial previo ni nota de prensa a los medios, debido a lo cual únicamente asistieron dos periodistas, gracias a que habían sido avisados por el propio director. La prensa, sencillamente, no fue convocada por Iris Star.
* A la rueda de prensa tampoco pudo acudir el protagonista masculino de la película, Roberto Sanmartín, debido a la incompetencia a la hora de reservarle un vuelo desde las Islas Canarias, dado que se facturó el billete a su nombre artístico.

10) Tan poco interés ha manifestado la productora en la difusión del estreno de la película, que ni siquiera dispone de las copias del cartel original de la misma para suministrarlas a las salas de exhibición. Red Pixel, el estudio de diseño original del cartel -ya utilizado en el preestreno en Sitges-, se negó a facilitar de nuevo los archivos para la impresión del mismo ya que Iris Star no ha efectuado el pago del trabajo realizado -motivo por el cual ha sido realizada la correspondiente demanda judicial-, por lo que la productora improvisó por su cuenta y riesgo la recreación de un cartel imitativo, utilizando sin permiso de su autor las mismas fotografías en baja resolución. El resultado es tan grotesco que incluso han olvidado incluir en el cartel "recreado" el nombre de la protagonista femenina, la actriz Rosa Boladeras.

No existe mayor frustración para un equipo de artistas que el hecho de que el fruto de su trabajo ¡de seis años! sea maltratado y silenciado de tal manera, en aras de la especulación económica.

Toda obra artística financiada con ayudas públicas debe tener la oportunidad de ser accesible al público.

Todos los ciudadanos deben tener la posibilidad de conocer y, si lo desean, acceder a aquellas obras que se han co-financiado con sus impuestos: en este caso, se ha impedido cualquier posibilidad de que el público tenga conocimiento de su existencia para decidir si desea acudir al cine o no.

¿Tiene derecho una productora que recibe dinero de las administraciones públicas a realizar estrenos fantasmas, falseando presuntamente el idioma de filmación original, reduciendo al máximo las partidas destinadas a rodaje, tiradas de copias y difusión, e impidiendo que el público pueda acceder a la obra realizada con ese dinero?

Creemos que es una vergüenza que, mientras la inmensa mayoría de las productoras de nuestro país luchan para mejorar la calidad y difusión de nuestro cine, exista aún una productora subvencionada a la que le conviene económicamente no estrenar como es debido sus películas, dando la espalda olímpicamente a los posibles ingresos de taquilla y obteniendo beneficios con la mera especulación de las ayudas obtenidas desde las administraciones públicas.

¿Por qué Iris Star ha cambiado de nombre como empresa (ahora es Stardis) y de sede social? ¿Tal vez pretende burlar el rastro de sus acreedores y así seguir solicitando nuevas subvenciones para nuevos proyectos que tampoco llegarán a conocimiento del público?

Obviamente, los abajo firmantes no estamos cuestionando la política de subvenciones públicas ni la profesionalidad de nuestro gremio, solamente la existencia de un caso absolutamente aberrante, que por su desfachatez avergüenza al resto del sector audiovisual.

Por todo ello, solicitamos que los medios de comunicación investiguen a fondo y denuncien llegado el caso, y que los organismos públicos garanticen la transparencia en la concesión de subvenciones para asegurar la sana administración de las ayudas otorgadas, y para que no se repita la existencia de empresas parasitarias en nuestra industria.

A 26 DE OCTUBRE DE 2009, FIRMAN ESTA DECLARACIÓN:
Hernán Migoya (34745525-T), director de ¡Soy un pelele!
Roberto San Martín (X6522074-X), actor de ¡Soy un pelele!
Rosa Boladeras (45470502-P), actriz de ¡Soy un pelele!
Francisco Calatrava (García Lozano, 36460488Z), actor de ¡Soy un pelele!
Jordi Ordóñez Medina (34737248-A), actor de ¡Soy un pelele!
Francesc Prat Dutren (38146561-A), ayudante de dirección de ¡Soy un pelele!
Bernat Bosch (43727222-J), director de fotografía de ¡Soy un pelele!
Nina Caussa (46750799-X), ayudante de producción de ¡Soy un pelele!
Anna Pons García (38145763-X), figurinista de ¡Soy un pelele!
Làia Serra Ros (47713814-S), Dpto. de Arte de ¡Soy un pelele!
Pepe Cáceres (52160880-P), técnico de sonido de ¡Soy un pelele!
Fric López Verdeguer (46141614-A), key grip de ¡Soy un pelele!
Juan Andrés Pegoraro (X 2047950-F), foto fija de ¡Soy un pelele!
Anna Solanas Santacana (46360102-Z), sonorista de ¡Soy un pelele!
Luis Roldán (46053370-X), diseñador cartel de ¡Soy un pelele!

Y por si alguien es de la opinión de que hay películas cuyo derecho a la exhibición no merece ser defendido, incluimos una crítica de Fausto Fernández, crítico y especialista de la revista Fotogramas; crítica que no será nunca publicada, pues Iris Star no avisó a tiempo del estreno de ¡Soy un pelele! Fausto Fernández ha tenido la gentileza de enviarnos el texto y permitirnos su difusión pública.

¡Soy un pelele! ***** por Fausto Fernández

Yerma pradera pecadora de amnésicos sin talento, la producción cinematográfica nacional sigue empeñada en relegar al olvido a quienes osan cabalgar(la) a contracorriente...del stablishment avinagrado, que no del público, ese forastero siempre ignorado, Hernán Migoya, forastero en tierra extraña (y enemiga) habla en su estupenda puesta de largo en el ídem de lo que los castrantes convencionalismos hacen a nuestro cine y a nuestras vidas: nos reprimen.

Olvidar para vivir, así sucede en estas ricas peripecias de un director sin identidad y una guionista enamorada reescribiendo ese amor a golpe de revisión, ácrata y juerguista, de géneros. Encuentro en París, esa capital metacomedia de Richard Quine, se erige en el eje del film, aunque no en el único: en esta vitalista, cínica, divertida y emocionante coda romántica al ozorismo o a Russ Meyer (convierte a los nudies sesenteros en versos hipnóticos que rimarían con Alain Resnais o Marguerite Duras), el Pierrot el loco de Godard se da la mano (o le mete mano) a Billy Wilder o a Howard Hawks (Su juego favorito pasada por el universo farrellyano).

Generosamente, ¿suicidamente?, el francotirador padre de Kung-Fu Kiyo o DNI reúne en su película las señas de identidad de la comedia de enredos sexuales-sentimentales para que el público se tronche. Es verdad que ya muchos no están para simplemente reír sin coartadas intelectualoides, y que ¡Soy un pelele!, en términos billywilderianos, estaría más cerca de la odiada Bésame, tonto que de Con faldas y a lo loco, pero incluso ahí resalta el estilo y el compromiso del autor.

Dirigida con rabiosa e inocente libertad, con una asombrosa elegancia (o procacidad) y con una magia especial en el trato con los actores (si hubiera justicia el gran Calatrava se llevaría un Goya), ¡Soy un pelele! es una pequeña gran maravilla, un puñetero regalo para amantes del cine que está, sí, puñeteramente vivo. Un canto de cachondo amor libertario que no nos gustaría olvidar jamás. Para quienes odien ser peleles del mainstream.

Lo mejor: está escrita, dirigida e interpretada desde el corazón, y la entrepierna.

Lo peor: su pésimo estreno comercial.

lunes, 2 de noviembre de 2009

A la venta el 25 de Noviembre



Es Pop Ediciones, la editorial de mi amigo Óscar Palmer, va a sacar a la venta el 25 de Noviembre la biografía de Charles Schulz. Yo ya la he leído el libro y merece la pena, incluso aunque no seais fans de Carlitos y Snoopy. Más información, aquí, en Cultura Impopular. Y en este PDF:Schulz, Carlitos y Snoopy.