Y esta es la primera novela de Martín Piñol. Yo todavía no la he terminado, así que de momento solo puedo decir que es bastante divertida. Pero divertida de una manera… cómo decirlo… entre ingenua y cabrona al mismo tiempo. Como sus monólogos, sólo que con un punto algo más tierno. No en vano él mismo la define como una novela "romántica".
Eso sí, lo que nunca imaginé es que el traje que diseñé para el Super Piñol de NST fuera a acabar en la portada de un libro…
Eso sí, lo que nunca imaginé es que el traje que diseñé para el Super Piñol de NST fuera a acabar en la portada de un libro…