Una conversación con un amigo guionista:
A: Lo de la música está claro. Diga lo que diga la SGAE, la música no se va a “morir”. Aunque no se vendan discos, los músicos podrán vivir de las actuaciones en directo.
B: En realidad, es lo que llevan haciendo la mayoría toda la vida. El porcentaje que se llevan los músicos de la venta de un CD es una mierda.
A: Hombre, si eres Madonna, por poco que te lleves, si vendes tu CD en todo el mundo, esa “mierda” acaba siendo una pasta.
B: Eso es verdad. Pero tal y como están las cosas, dentro de nada la venta de CD no le va a servir a nadie para vivir de la música. Ni siquiera a Madonna. Por eso las compañías de discos están hablando de empezar –si es que algunas no lo están haciendo ya- a llevarse parte de los beneficios de las giras. Y tiene cierto sentido. Si los conciertos de los grupos se llenan es porque antes las discográficas les han hecho populares. De ahí a que los CD se descarguen gratis de Internet hay solo un paso. Porque claro, cuanta más gente se los baje y los conozca, más posibilidades hay de que la gira posterior sea un éxito.
A: ¿Pero con el cine qué pasa? Si la gente no paga por ver las películas en el cine y no se compra los DVD, no va a haber Dios quién las financie.
(en este momento nos enredamos hablando de cómo se financian las películas en España, especialmente sobre el excesivo poder de las televisiones, que al final son quienes deciden qué se rueda o no en este país; pero ese tema casi lo dejo para otra entrada)
B: La verdad es que no tengo ni idea de lo que va a pasar. Aunque no sé… a lo mejor la solución la tiene James Cameron.
A: ¿Por qué?
B: Para que la gente vaya al cine, el cine tiene que ofrecer una experiencia que no pueda reproducirse en casa por la cara.
A: Como que es lo mismo ver una peli en casa por muy grande que sea tu tele a verla en un buen cine…
B: Eso es lo que pensamos tú y yo, pero a la mayoría de la gente le da lo mismo. ¡Joder, si vamos a acabar viendo películas en las pantallas de los móviles! Bueno, la cuestión es que James Cameron va a rodar su próxima película, Avatar, en 3D. Y dice que ese va a ser el cine de la segunda mitad del siglo XXI.
A: ¡¿3D?! ¿Con las gafas? ¿Pero eso ya se hizo en los años 70, no? Y se veía como el culo.
B: Sí, pero parece que la tecnología 3D ha avanzado mucho y que lo que puede hacerse ahora está a años luz de aquello.
A: Pues a ver si es verdad. Aunque seguro que a los cinco o seis años Sony saca un aparato para ver las películas en 3D en casa. Y vuelta a empezar.
B: Ya te digo.