Sí, yo soy de esos que compran más libros de los que pueden leer (de hecho, creo que YA tengo más libros sin leer de los que podría leerme en… ¿diez años?). Una y otra vez me digo que tengo que parar, pero, especialmente en las librerías de segunda mano, pierdo la cabeza y, poseído de un ansioso frenesí consumista, acabo comprando todo lo que me interesa y puedo pagar, incluso cuando sé que existen muy pocas posibilidades de que algún día tenga tiempo para leerlo. La situación empeora si estoy de viaje, porque entonces tengo más excusas para justificar el vicio. Si no compro el libro que estoy hojeando… ¿cuándo voy a hacerlo? ¡Puede que ni siquiera vuelva a pasar por la ciudad de la librería donde lo he encontrado! Disfruto sobre todo “descubriendo” títulos cuya existencia no conocía. Y si además aparecen en un sitio totalmente inesperado, mucho mejor, como me ocurrió hace poco en un viaje a Seattle (fui para asistir a una boda, por si alguno tiene curiosidad). En un pueblo muy pequeño, Port Townsend, encontré una librería magnífica, William James Bookseller, repleta de libros descatalogados o muy difíciles de encontrar, y además por precios que casi nunca pasaban de los 10 dólares. Uno de los que compré fue South of the Northeast Kingdom, de David Mamet (4,95, perteneció a un tal Wilson -lo sé porque escribió su nombre en la primera hoja-, y se editó en 2002). Nunca he sido muy fan de Mamet (The Edge es la única película que me apasiona escrita por él, aunque es considerada -injustamente me parece-, un Mamet muy menor), pero, quizá por lo poco que tiene que ver conmigo, me intriga mucho su forma de pensar, su, desde un punto de vista europeo, extraña combinación de puntos de vista que uno asociaría normalmente con un tipo más bien de derechas, republicano, con otros más propios de un demócrata simpatizante del ala más izquierdosa del partido. Mamet caza, colecciona armas, adora disparar con ellas, está fascinado por lo castrense y vive apasionadamente todos los clichés del escritor "viril" a lo Hemingway que tanto gusta a los norteamericanos, pero al mismo tiempo se muestra muy crítico con la política exterior de George Bush y apoya el matrimonio entre homosexuales.
Pero volvamos al libro. Más que un libro es un librito (tiene unas 150 páginas, yo lo he leído en un par de días de viajes en metro y autobús) y fue un encargo de la Nacional Geographic Society. De lo que se trataba era de hablar de Vermont, el estado en el que vive Mamet. En realidad al final de Vermont se dice más bien poco y el encargo acaba convirtiéndose en una excusa para, a través de una serie de brevísimos ensayos, hablar de política, reflexionar sobre su trayectoria vital y explicar su forma de pensar, qué es lo que le gusta y lo que no de si mismo y de los que le rodean. De ahí que acabe dando más pistas sobre sus historias que muchos otros textos suyos en los que las aborda directamente.
Además, el texto está ilustrado con fotos tomadas por el propio Mamet, que dejan una cosas bien clara: En Vermont hace mucho, pero que mucho frío.
Ahora que lo pienso, acabo de encontrar otra excusa para seguir acumulando libros: hablar de ellos en este blog. Aunque no tenga tiempo para leerlos, si los menciono aquí al menos habrán tenido una utilidad…
No hay nada como engañarse a uno mismo.
Ahora que lo pienso, acabo de encontrar otra excusa para seguir acumulando libros: hablar de ellos en este blog. Aunque no tenga tiempo para leerlos, si los menciono aquí al menos habrán tenido una utilidad…
No hay nada como engañarse a uno mismo.
Ah, en las páginas que he escaneado, Mamet cuenta, entre otras cosas, que compró una pistola para su hijo "ocho o diez años antes de que fuera concebido".
No me digáis que no es un tipo raro...
ACTUALIZACIÓN: El "Pianista" ha dejado un comentario explicando que el libro está editado en España con el título Al sur del Edén.