Una cosa que me ha venido a la cabeza en un descanso de la grabación:
¿Por qué tantos escritores de los que entrevistamos en NST, cuando les pedimos que nos cuenten de qué va su novela, nos hablan del tema y no del argumento? ¿Por qué tienen tanto miedo a contar la historia que narran en su libro? Y estoy hablando de autores con vocación comercial, con obras en ocasiones cercanas al best seller. Es un poco como si uno fuera a alquilar Blade Runner en el video club y, en vez de la sinopsis, en la carátula hubiera escrito algo así: “Una película sobre el miedo a la muerte y la fragilidad de la condición humana”... ¡y nada más! La verdad es que me pasa algo muy parecido muchas veces dando clases. Nada más empezar el taller, les pregunto a los alumnos de qué va su guión y la mayoría, en vez de contarme la historia, me salen con el tema. Y lo primero que les digo es que no me interesa (por lo menos, no en ese momento; es algo que prefiero abordar más tarde, ya con el guión escaletado). Una gran película y una película horrible pueden tener en común un tema interesante, lo que importa es qué historia se utiliza para abordarlo y cómo se cuenta esa historia. Y, sobre todo, tratar un tema con "peso” (comprometido, social, político...), no va a hacer mejor tu guión. Aunque eso sí, lo mismo puede hacerte ganar algún Goya...